Se estima que más del 60 % de los pacientes diagnosticados con cáncer experimentan limitaciones físicas.
El rol del fisiatra en el cuidado del paciente que padece cáncer fue uno de los temas principales que se abordaron en la convención de la Asociación Puertorriqueña de Medicina Física y Rehabilitación celebrada desde el 22 al 24 de junio de este año.
Así lo dio a conocer el Dr. Gerardo Miranda, presidente de la Asociación Puertorriqueña de Medicina Física y Rehabilitación, quien destacó la importancia de esta subespecialidad en la mejora de la calidad de vida de los pacientes con cáncer.
"El campo de la rehabilitación en el paciente de cáncer ha ido creciendo, es una subespecialidad. De hecho, en Puerto Rico tenemos fisiatras que están especializados en la rehabilitación en el cáncer", afirmó.
Aunque la incidencia de cáncer ha ido en aumento en todo el mundo, el experto asegura que particularmente en Puerto Rico la mortalidad ha disminuido y en eso no solamente influyen los tratamientos, sino la atención multidisciplinaria y de rehabilitación que reciben los pacientes.
Los pacientes de cáncer experimentan déficits físicos después de ser diagnosticados
"Los pacientes de cáncer por sí solos tienen complicaciones médicas y funcionales y los tratamientos pueden llevar también a esas limitaciones. Allí, el fisiatra tiene un rol a nivel de prevención, ya que está probado que por ejemplo con el ejercicio como método preventivo antes y después de un tratamiento, la calidad de vida de los pacientes mejora", indicó.
Aunque la subespecialidad de rehabilitación en el cáncer es una disciplina relativamente nueva, varios estudios realizados desde principios de este siglo han evidenciado que los pacientes con cáncer experimentan una carga en su calidad de vida después del diagnóstico, más específicamente a nivel físico.
"Más del 60 % de las personas suelen referirse a déficits físicos que les causó el diagnóstico de cáncer", afirmó el especialista.
Las terapias buscan mejorar la calidad de vida de los pacientes
Lo ideal es que el fisiatra cuente con un equipo de rehabilitación que pueda atender las necesidades de los pacientes con cáncer. Las terapias varían según el tipo de cáncer, el estado físico de la persona y el estadio de la enfermedad en el que se encuentre.
"Por ejemplo, en el cáncer de seno pueden venir complicaciones después de los tratamientos como el linfedema o problemas en el hombro, y el fisiatra como lidera de un equipo de rehabilitación trabaja de la mano con un terapista físico y ocupacional y psicólogos clínicos", comentó el Dr. Miranda.
Entre las molestias más comunes que experimentan los pacientes con cáncer se encuentra la fatiga y el dolor. Para eso, los fisiatras definen un programa de tratamiento que les permita recuperar el estado físico de los pacientes y contribuir a una mejor adherencia terapéutica.
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