Los expertos resaltan la importancia de mantener un control metabólico estricto.
El edema macular diabético es una complicación que afecta principalmente a los ojos debido a la acumulación de líquido en la mácula, zona central de la retina responsable de la visión central, del detalle, los colores y del movimiento. Según los especialistas, por lo general se presenta en personas que padecen retinopatía diabética proliferativa (o avanzada) y representa la primera causa de pérdida de la visión parcial de los pacientes,
Recordemos que la retina es la capa que recubre interiormente el ojo y es la encargada de hacer llegar la información al cerebro. En presencia de diabetes, los vasos sanguíneos oculares se vuelven permeables y permiten la salida del líquido hacia la retina, acumulándose allí e impidiendo una correcta percepción de la vista.
¿Cómo reconocer el edema macular diabético de otras afecciones oculares?
En primera instancia, el edema macular no se manifiesta a través de síntomas visuales, molestias o dolores oculares. Sin embargo, los pacientes tienden a notar una pérdida casi imperceptible de la visión, especialmente de la visión central; también, pueden tener alteraciones en el modo como distinguen los objetos (metamorfopsia), tener visión borrosa o incluso no llegar a distinguir los colores.
Por lo general, la progresión es lenta, aunque en algunos casos puede presentarse de forma brusca y repentina y avanzar con rapidez.
¿Cómo prevenirlo?
Los expertos resaltan la importancia de mantener un control metabólico estricto, puesto que el edema puede presentarse en cualquier fase de la retinopatía diabética, incluso si esta no se encuentra en un estado avanzado.
Adicional a esto, también se recomienda adoptar y mantener hábitos de vida saludables en los que se incluyan la alimentación sana y una rutina de actividades físicas o ejercicios que disminuyan el riesgo de padecer hipertensión arterial y un aumento en los niveles de colesterol.
De igual manera, es imprescindible contar con controles frecuentes al oftalmólogo para que, en caso de que se llegue a presentar alguna anomalía ocular, esta se pueda detectar y tratar a tiempo.