Entre los diferentes tipos de antihipertensivos, los diuréticos presentaron el mayor riesgo y fueron seguidos por los bloqueadores de los canales de calcio.
Un reciente estudio de cohorte longitudinal ha revelado una relación entre el uso de medicamentos antihipertensivos y un pequeño aumento del riesgo de desarrollar dermatitis eccematosa en adultos mayores. La investigación, publicada en JAMA Dermatology y liderada por Morgan Ye, MPH, del Departamento de Dermatología de la Universidad de California en San Francisco, destaca que los diuréticos y los bloqueadores de los canales de calcio están particularmente asociados con este riesgo.
El estudio examinó los registros de 1.561.358 adultos mayores (edad media, 67 años; 54% mujeres) de la cohorte THIN en el Reino Unido, cubriendo el período de enero de 1994 a enero de 2015. Aproximadamente el 45% de los participantes padecía hipertensión y el 64% utilizaba medicamentos antihipertensivos.
El objetivo principal fue identificar casos de dermatitis eccematosa recientemente activa. Los resultados mostraron que 105.007 participantes (6,7%) desarrollaron dermatitis eccematosa durante una mediana de seguimiento de 6 años.
La incidencia de dermatitis eccematosa fue mayor en aquellos que tomaban medicamentos antihipertensivos en comparación con aquellos que no los tomaban (11-12 por 1.000 pacientes-año frente a 9 por 1.000 pacientes-año, respectivamente). Tras ajustar por posibles factores de confusión, el uso de cualquier antihipertensivo se asoció con un aumento del 29% en el riesgo de dermatitis eccematosa (cociente de riesgo [HR], 1,29; IC del 95%, 1,26-1,31).
Entre los diferentes tipos de antihipertensivos, los diuréticos presentaron el mayor riesgo, seguidos por los bloqueadores de los canales de calcio, los bloqueadores de los receptores de angiotensina y los alfabloqueantes. Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los betabloqueantes mostraron un riesgo menor (HR, 1,02 y 1,04 respectivamente).
Los autores sugieren que, en casos donde no se identifica otra causa de la dermatitis eccematosa y esta resulta persistente y molesta, los médicos podrían considerar cambiar el tratamiento antihipertensivo a otra clase de medicamentos, como los inhibidores de la ECA.
El estudio presenta ciertas limitaciones, como la falta de información detallada sobre la gravedad y resolución de la dermatitis, y no pudo establecer una relación causal ni evaluar el efecto de la interrupción del tratamiento sobre la dermatitis. Además, la predominancia de participantes de ascendencia europea y la falta de datos étnicos completos podrían limitar la generalización de los hallazgos.
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