Se exhorta a que este tipo de pacientes reciban una evaluación exhaustiva del riesgo de esta población.
Los niveles supra-fisiológicos de testosterona causados por los implantes de testosterona como parte del tratamiento del Trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH) en mujeres posmenopáusicas pueden contribuir a eventos trombóticos en presencia de factores de riesgo protrombóticos adicionales.
Esta conclusión se desprende de un reporte de caso que documenta el que una mujer hispana posmenopáusica, obesa, de 55 años de edad, que recibía un tratamiento con testosterona para tratar el deseo sexual hipoactivo.
La paciente tenía antecedentes médicos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), y se presentó ante los médicos con dolor abdominal intratable, hemoglobina y hematocrito elevados.
Una tomografía computarizada abdominopélvica reveló una trombosis de la vena mesentérica portal y superior (TVM), un coágulo de sangre en una o más de las venas mayores que drenan sangre desde el intestino.
A la mujer se le realizó una evaluación adicional que excluyó la trombofilia hereditaria y adquirida, pero reveló niveles elevados de testosterona. El paciente fue tratado con anticoagulación, lo que resultó en la recanalización de las venas porta y mesentérica superior.
"Este caso demuestra que el tratamiento con testosterona con niveles suprafisiológicos puede facilitar un evento trombótico en presencia de factores de riesgo protrombóticos adicionales y destaca la importancia de su detección y tratamiento tempranos. Por lo tanto, la terapia con testosterona debe incluir una evaluación exhaustiva del riesgo de estados protrombóticos, adaptarse a los niveles fisiológicos de testosterona de los pacientes y tener un seguimiento estrecho con la monitorización del nivel de testosterona", reza parte del caso clínico, que incluye autoría de un médico puertorriqueño afiliado al Recinto de Ciencias Médicas en colaboración con otras instituciones estadounidenses.
Finalmente, el caso recalca el que las terapias hormonales se han asociado con un mayor riesgo de estados protrombóticos y resalta la importancia de identificar los factores de riesgo de hipercoagulabilidad antes de iniciar la terapia de reemplazo hormonal.
La trombosis aguda de la vena porta es un evento médico raro que generalmente se observa en la enfermedad hepática, pero también puede ocurrir debido a cualquier estado procoagulable heredado o adquirido que desencadene la oclusión venosa.
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