Obesidad, estrías de color e hirsutismo revelan Síndrome de Cushing asociado a uso de gotas nasales

Las gotas nasales de betametasona, aunque eficaces para tratar la congestión e inflamación nasal, conllevan el riesgo de absorción sistémica a través de la mucosa nasal.

María Camila Sánchez

    Obesidad, estrías de color e hirsutismo revelan Síndrome de Cushing asociado a uso de gotas nasales

    Se presenta el caso de una mujer iraní de 21 años con antecedentes de aumento acelerado de peso (30 kg en 8 meses), irregularidades menstruales y cambios de humor progresivos. En la evaluación clínica destacó obesidad, presencia de estrías rojo-purpúreas en abdomen y extremidades, e hirsutismo leve (FGS = 10).

    Durante la anamnesis se identificó el uso prolongado, aproximadamente 12 meses, de gotas nasales de betametasona (0,1 %, 1 mg/ml), en combinación con oximetazolina, utilizadas diariamente para tratar una obstrucción nasal. La paciente no reportó exposición a otros corticosteroides. Los síntomas comenzaron seis meses después del inicio de este tratamiento.

    Los estudios hormonales revelaron supresión severa del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HHA), con niveles de cortisol plasmático matutino (< 0,05 µg/dL), ACTH (< 5 pg/mL) y cortisol libre en orina de 24 horas (1,04 µg/24 h) marcadamente reducidos. Estos resultados se confirmaron con pruebas repetidas.

    Los estudios de imagen incluyeron una tomografía computarizada que mostró glándulas suprarrenales de tamaño normal y una resonancia magnética de hipófisis que reveló una glándula de 11 mm, sin hallazgos patológicos relevantes.

    Tras el diagnóstico de síndrome de Cushing iatrogénico secundario al uso intranasal de corticosteroides, se suspendió el tratamiento con betametasona y se inició prednisolona (15 mg/día) con un plan de reducción gradual para permitir la recuperación del eje HHA.

    La paciente fue dada de alta con seguimiento endocrinológico y psiquiátrico, tras confirmarse además un diagnóstico de trastorno depresivo mayor.

    Síndrome de Cushing

    El síndrome de Cushing iatrogénico (SC) es una enfermedad endocrina causada por el uso prolongado o en dosis elevadas de glucocorticoides. Aunque los casos iatrogénicos se asocian comúnmente con glucocorticoides orales o inyectables, pocos informes describen el SC tras el uso de aerosoles esteroideos intranasales (INS) como la betametasona en adultos.

    Actualmente, los INS se utilizan ampliamente para tratar afecciones como la rinitis alérgica, la poliposis nasal y otros trastornos de las vías respiratorias superiores debido a sus efectos localizados y a su absorción sistémica limitada. Sin embargo, el uso prolongado, las dosis elevadas o el uso de formulaciones potentes pueden provocar una absorción sistémica significativa, lo que da lugar a la supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA) y al SC franco. 

    Riesgo de exposición continua a corticosteroides

    Aunque los corticosteroides orales son conocidos por su capacidad para suprimir el eje HHA, los esteroides intranasales (INS) suelen considerarse más seguros debido a su efecto localizado y menor absorción sistémica. No obstante, la posibilidad de absorción sistémica sigue siendo una preocupación.

    Las gotas nasales de betametasona, aunque eficaces para tratar la congestión e inflamación nasal, conllevan el riesgo de absorción sistémica a través de la mucosa nasal. Factores como el uso prolongado y la alta potencia pueden aumentar significativamente la biodisponibilidad sistémica. 

    A diferencia de corticosteroides más nuevos como fluticasona o mometasona, que atraviesan por un extenso metabolismo de primer paso en el hígado, la betametasona tiene un metabolismo hepático mínimo, lo que contribuye a su actividad sistémica prolongada. 

    Las manifestaciones clínicas en esta paciente, como obesidad central, estrías, hirsutismo y cambios de humor, fueron características clásicas del SC y orientaron el proceso diagnóstico por parte de los autores (Shamohammadi, et al). 



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