Los problemas renales serían la causa primaria de hipertensión en niños menores de 13 años

La prevalencia de la hipertensión en la población pediátrica se sitúa entre el 1% y el 5%, experta advierte que, a diferencia de los adultos, las causas primarias de presión arterial alta en niños menores de 13 años están directamente relacionadas con problemas renales

Laura Guio

    Los problemas renales serían la causa primaria de hipertensión en niños menores de 13 años

    Cuando se piensa en hipertensión (presión arterial alta), la mente suele dirigirse al corazón y los vasos sanguíneos, sobre todo en adultos. Sin embargo, en la población pediátrica, el enfoque diagnóstico cambia drásticamente.

    La Dra. Nilka de Jesús González, nefróloga pediátrica y profesora asociada de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, señala en una conversación exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública que una distinción fundamental en las causas de esta enfermedad entre la infancia y la adultez:

    "Los pacientes en pediatría las causas primarias de hipertensión son por problemas del riñón no por problemas del corazón como regularmente que es lo más que uno piensa en la población adulto. Entre el año y los 13 años, las causas primarias de presión alta o hipertensión están relacionadas al riñón."

    La especialista detalla que las anomalías congénitas del riñón y del tracto urinario son las principales responsables. Esto incluye condiciones como riñones más pequeños de lo normal, reflujo vesicoureteral (donde la orina sube de la vejiga a los riñones) u obstrucciones que generan cicatrices renales. Adicionalmente, las infecciones de orina frecuentes y con fiebre también se asocian a problemas renales que derivan en hipertensión.

    Otras causas y la transición a la obesidad adolescente

    Aunque el riñón es la causa dominante en la niñez temprana, existen otros factores a considerar, muchos de los cuales requieren una evaluación especializada.

    Entre las causas no renales, la Dra. De Jesús González menciona:

    • Problemas Vasculares: Como la coartación de la aorta (el estrechamiento de la arteria principal).

    • Problemas Endocrinos: Exceso en la producción de ciertas hormonas.

    • Tumores: Especialmente tumores renales o del sistema neurológico en pacientes pequeños.

    • Medicamentos: Hay fármacos de uso común que tienen como efecto secundario el aumento de la presión arterial:

    "Medicamentos de uso común. Los jarabes que a veces se utilizan cuando los pacientes están bien con mucha congestión nasal, medicamentos como la prednisona, que se utilizan para tratar muchas condiciones. Esto puede ocasionar que la presión arterial esté elevada."

    La situación comienza a cambiar después de los 13 años. Es en este grupo de edad donde la creciente epidemia de obesidad empieza a manifestarse como una causa primaria de hipertensión.

    "De 13 años en adelante, no necesariamente y ahí en ese grupo que empiezan a entrar los pacientes donde la epidemia de la obesidad empieza a tener complicaciones como lo que es la hipertensión."

    Diagnóstico y estrategias de intervención

    El diagnóstico de hipertensión en niños utiliza el mismo principio que en adultos: la toma de presión con un esfigmomanómetro. Sin embargo, la clave está en la identificación temprana.

    "Para hacer el diagnóstico de hipertensión es lo mismo que utilizamos en los adultos. Es una máquina que se llama, ¿verdad?, el esfingomanómetro o la máquina de tomo de presión. Eso es lo que se usa para hacer el diagnóstico como tal de hipertensión."

    Una vez diagnosticado el paciente, el protocolo inicial para encontrar la causa incluye:

    1. Pruebas de Orina (urinálisis sencillo).

    2. Pruebas de Sangre (químicas para evaluar la función renal y las sales del cuerpo).

    3. Ecografía/Sonograma Renal: Recomendado por la Dra. De Jesús González, especialmente en menores de 13 años, para evaluar la estructura del riñón.

    El tratamiento varía según la causa. Para la hipertensión no asociada al riñón, la intervención inicial es el cambio en el estilo de vida.

    "Inicialmente en el paciente que tiene la presión alta, que no es asociada al riñón específicamente, muchas veces dieta y ejercicio es lo que inicialmente nosotros recomendamos."

    Para la hipertensión asociada a una enfermedad renal, la dieta y el ejercicio a menudo son insuficientes, requiriendo la adición de medicamentos orales para el control de la presión.

    El rol fundamental de padres y pediatras

    La nefróloga pediátrica enfatiza que la prevención y el control de la hipertensión infantil son una responsabilidad compartida.

    "En la oficina del pediatra es bien importante poder hacer las evaluaciones regularmente en todas las visitas de mantenimiento de salud, en todos los encuentros médicos, en este grupo de pacientes poder tomar las presiones y hacerlo de una manera apropiada, pues nos permite diagnosticar al paciente."

    Los padres son actores cruciales en la gestión de esta condición:

    "Ciertamente los padres son fundamentales en dos escenarios principales. Número uno, llevando al paciente a que sea evaluado por su pediatra, por los médicos. Número dos, ayudando y asistiendo en estas modificaciones de estilo de vida, como lo pueden ser la dieta, el hacer ejercicio..."

    Una dieta equilibrada rica en granos, vegetales y frutas, con menos grasas y azúcares, junto con la actividad física, son estrategias esenciales para disminuir los riesgos de presión alta en la infancia y adolescencia.


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