Experto presentó los avances de una investigación que está transformando la comprensión del tratamiento de la hipertensión pulmonar en América Latina.
Durante el decimotercer congreso de la coalición de asma y enfermedades respiratorias crónicas celebrado en el Hotel Royal Forest de San Juan, el doctor Mauricio Orozco, pulmonólogo especialista colombiano, conversó con la Revista Medicina y Salud Pública, sobre los retos de diagnóstico de la hipertensión pulmonar, una condición grave y progresiva que afecta las arterias de los pulmones, elevando peligrosamente la presión en estos vasos sanguíneos.
Según explicó el doctor Orozco, uno de los principales desafíos que enfrentan los pacientes es el retraso en el diagnóstico.
"El gran problema de la hipertensión pulmonar es que se manifiesta con sensación de fatiga, de ahogo, de disnea, de falta de aire", señaló el especialista durante una entrevista con la periodista Tatiana Ortiz de la Revista MSP.
La inespecificidad de estos síntomas, que pueden confundirse con asma, bronquitis crónica o falla cardíaca, genera que "en promedio, tres años desde el inicio de los síntomas pasan hasta que el paciente llega a diagnosticarse después de haber tenido múltiples pruebas diagnósticas, múltiples médicos, múltiples hospitales o centros de salud".
El trabajo de investigación, que representa una colaboración entre sociedades médicas colombianas y latinoamericanas, ha identificado diferencias significativas en cómo los pacientes de la región responden al tratamiento comparado con otras poblaciones mundiales.
"Hemos encontrado 10 paradojas en Latinoamérica que no demuestran los mismos resultados que se han encontrado en otros países. Es más, las respuestas a los tratamientos no son las mismas. La supervivencia de los pacientes no son las mismas y algunos inclusive tienen mejores desenlaces", reveló el doctor Orozco.
Estos hallazgos sugieren que factores genéticos y ambientales propios de la población latinoamericana podrían influir en el curso de la enfermedad y la efectividad de los tratamientos disponibles.
Vea programa completo aquí:
Una vez diagnosticada, la hipertensión pulmonar requiere un manejo especializado y tecnología avanzada. El diagnóstico definitivo se realiza mediante cateterismo pulmonar, un procedimiento que permite medir directamente la presión en las arterias pulmonares.
Aunque la enfermedad es incurable, los avances farmacológicos ofrecen esperanza. "Actualmente hay unos fármacos muy prometedores que nos permiten tener 15, 10 años al paciente con medicación antes de ir a un trasplante de pulmón", explicó el especialista.
El objetivo del tratamiento es estabilizar la enfermedad y permitir que los pacientes mantengan "una calidad de vida aceptable y que pueda ser productivo continuar trabajando y continuar haciendo las actividades básicas cotidianas".
La investigación no solo tiene relevancia clínica, sino también económica y de política sanitaria. Como señaló el doctor Orozco, se trata de "una enfermedad de muy alto costo para el paciente por el impacto, pero también para el sistema de salud".
Esta realidad económica, combinada con la baja frecuencia de la enfermedad, hace necesario que "hagamos sinergias entre diferentes instituciones y países" para optimizar recursos y compartir conocimientos.
La iniciativa busca expandir las bases estadísticas regionales, con Puerto Rico posicionándose como un contribuyente clave para "aportar información muy importante para los datos y las conclusiones que podemos hacer del problema a nivel de Latinoamérica".
El congreso, que reunió a especialistas de toda la región, representa un paso importante hacia la consolidación de esta red colaborativa que promete mejorar el diagnóstico y tratamiento de esta compleja enfermedad respiratoria.