Cardiopatías: "Es momento de cambiar la cultura donde el ejercicio no es parte de una educación amplia"

Las enfermedades cardíacas continúan siendo la principal causa de muertes en el mundo y hablar de prevención es poco.

Alexander Triana Yanquén

    Cardiopatías: Es momento de cambiar la cultura donde el ejercicio no es parte de una educación amplia

    Estamos conmemorando el Mes del Corazón en Puerto Rico y esto nos ha remitido en la Revista de Medicina y Salud Pública a ser promotores del segundo Simposio Cardiovascular: “tu salud cardíaca en buenas manos”, un evento que contó con la participación de un panel de expertos y la interacción con varios pacientes en el que se abordaron temas complejos y enfocados a la prevención de enfermedades cardiovasculares.  

    Desde el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y El Caribe, institución que celebra 30 años al servicios de la población puertorriqueña, el pasado 15 de febrero, se dieron cita eminencias médicas como el Dr. Iván González Cancel, cirujano cardiovascular torácico y de trasplante de corazón, conocido como “Doctor Corazón”, para hablar sobre los grandes retos que tiene el Centro y la población en general para hacer frente a esta situación que cada año cobra la vida de millones de personas en el mundo. 

    Según el galeno, especialista en intervenciones coronarias, la mejor manera de hacer frente y prevenir complicaciones cardíacas es la educación: “personalmente, creo que no comienza con nosotros, no comienza aquí en instituciones como el Centro Cardiovascular, yo creo que la prevención de las enfermedades cardiovasculares comienzan con nuestra niñez y en las escuelas”.

    Momentos de cambio cultural, tres puntos clave

    Asegura el Dr. González que es necesario cambiar la cultura y este es el momento de hacer ajustes en los factores que inciden en los malos hábitos de la población: “el ejercicio no forma parte de una educación amplia del individuo, el estrés en que vivimos y con la vida rápida que tenemos, muchas veces los alimentos que le ofrecemos a nuestros niños son literalmente comida basura, y mientras esas cosas no se impacten, creo que no vamos a tener éxito en tratar a los pacientes”, dice.

    Enfatiza el cirujano que el primero de los grandes retos que se debería considerar en la sociedad es que este tipo de profesiones no sean necesarias por los traumatismos y riesgos que representan para el paciente las intervenciones que realizan, aclarando que “esa debería ser la meta de nosotros como sociedad, que la cirugía cardiovascular desaparezca”.

    “Hoy en día, el Centro Cardiovascular mira nuevos proyectos, la casuística de trasplantes ha bajado porque, cada día todos estos profesionales son gente más exitosa tratando sus enfermedades con nuevas alternativas, con nueva tecnología”, detalla.

    Explica que el segundo punto, tiene que ver con el sistema de distribución de órganos, el cual ha cambiado  ha cambiado y los corazones se preservan mejor: “muchas veces vienen instituciones hermanas de los Estados Unidos a buscar corazones y no los tenemos disponibles para nuestra gente”, comenta.

    Finalmente, enfoca el tercer punto en las alternativas “como son los Sistemas de Asistencia Ventricular y del Corazón Artificial, sistemas muy costosos que necesitan del equipo multidisciplinario, que no necesariamente los podemos tener disponibles en Puerto Rico”.

    Asegura que la medicina cardiovascular depende de una vigilancia de la salud individual: “si usted tiene una presión buena, usted se está tomando los medicamentos, si no se tomara los medicamentos, posiblemente terminaría muerto con un derrame cerebral o con un corazón que no funciona. Y tenemos que enfatizar en nuestros hijos y nietos, y es a través de la educación, que es la única manera que tenemos de transformar nuestra sociedad”.

    Condiciones que llevan a los pacientes al cirujano cardiovascular

    Por si fuera poco, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la causa número uno de muertes en Puerto Rico, y la población tiene unos hábitos que son poco saludables, por lo que aumentan las condiciones o factores de riesgo que llevan a la persona a ser intervenido quirúrgicamente o con otras técnicas nobeles. 

    Explicó el Dr. González que “la no práctica de hábitos saludables de vida, entiéndase control de peso, nutrición, y por lo menos 20 minutos de ejercicio 5 veces por semana, trae consigo que la enfermedad cardíaca sea más prevaleciente”.

    Según el galeno, el procedimiento cardíaco que se realiza con mayor frecuencia en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe, es la revascularización coronaria que consiste en la extracción de una vena de la pierna y una arteria que va al centro del pecho pues, según el especialista, tan solo en esa institución, se realizan entre 300 y 400 intervenciones quirúrgicas, y sumando los casos de mioplastia, sobrepasan entre 800 - 900 cirugías al año. 

    Agrega que “ hemos realizado 175 trasplantes en un total de 24 años con un resultado extraordinario”.

    Dichos factores, comenta, son los que han determinado que las enfermedades cardiovasculares “sigan siendo, hasta cierto punto, endémicas”. 

    Retos inmediatos a nivel del Centro Cardiovascular

    Asegura el Dr. González que los retos del Centro Cardiovascular son en general los mismos que los de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología: “nosotros necesitamos mayor número de médicos, mayor número de profesionales, más enfermeras, más terapistas, más profesionales aliados a la salud; necesitamos que se eduquen, necesitamos mejorar las condiciones económicas de esos compañeros de tal manera que se vean estimulados a regresar a Puerto Rico”.

    Para nadie es un secreto que en Puerto Rico se está presentando una crisis denominada “La Fuga”, y esto es un tema de preocupación para la comunidad. Además, aclara el galeno que cada día la población es más “envejeciente” y en la medida que la comunidad puertorriqueña envejece “el número de profesionales que se necesitan también aumenta. No solamente de cardiología, sino de la medicina en general, y gente que nos ayuda, profesiones que ya no son tan atractivas, pero que cada día son necesarias porque después de todo ¿Quién nos va a cuidar?”, sostuvo.

    El Centro Cardiovascular de Puerto Rico y El Caribe y su labor de 30 años

    La institución abrió sus puertas en agosto de 1992, y a día de hoy ha impactado la vida de más de medio millón de pacientes. “Es considerada la única institución de cuidado multidisciplinario amplio de enfermedades cardiovasculares, donde se han intervenido pacientes desde una hora de nacido, hasta los 90 años de edad”, asegura el Dr. González.

    El Centro ha venido revolucionando e impactando la vida de las personas en la isla con sus distintos programas como lo es: cirugía cardiovascular pediátrica, el desarrollo de la especialidad de enfermedades congénitas del adulto, cardiología clínica, el programa de Medicina Estructural, entre otros, en los cuales los avances le ha permitido a estos profesionales aportar en beneficio de la comunidad isleña.

    “Hoy son miles los pacientes que sobrevivieron a esas intervenciones cuando tenían un día de nacido, que hoy son adultos que aportan a nuestra sociedad, pero todavía necesitan de cuidado cardiovascular”, dice el cirujano, refiriéndose a la especialidad de enfermedades congénitas del adulto. 

    En tanto a lo que refiere a la cardiología clínica, asegura que “muchas veces es el primer nivel de entrada de los pacientes a la medicina cardiovascular”, y destaca la labor de profesionales enfocados en los profesionales que estudian y tratan los desórdenes eléctricos del corazón, los electrofisólogos. 

    Además, el comenta el Dr. González que el Centro cuenta con un gran equipo multidisciplinar dispuesto a brindar un servicio de calidad y con la mejor tecnología que tienen al alcance. 

    “En la medida que hay una serie de cirugías, hay una serie de alternativas terapéuticas dentro de la cirugía; las más conocidas de ellas están: el trasplante coronario, el reemplazo de válvula coronaria, la corrección de defectos cardíacos, y en última instancia, después que se acaban las alternativas y en aquellos que son candidatos está el trasplante de corazón”, sostuvo. 

    “Poco a poco, la tecnología ha ido creciendo, ha ido cambiando y se presenta un gran reto para la sociedad puertorriqueña porque después de todo son terapias muy costosas, tecnología muy costosa en un país que la realidad es que somos una isla pequeña, un país pequeño y todavía somos muy pobres”, concluye.


    Vea el simposio completo aquí:

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