La incontinencia urinaria es una afección que afecta el control de la vejiga, a pesar de ser un padecimiento común puede afectar notablemente la vida diaria.
La incontinencia urinaria es un escape involuntario de orina, hay pérdida en el control en la vejiga y es un problema bastante frecuente. Aunque esto suele ocurrir a medida que las personas envejecen, la incontinencia urinaria no es algo que no se pueda evitar.
Al respecto el Dr. Gilberto Ruiz Deyá, urólogo, contó a la Revista Medicina y Salud Pública, aspectos relevantes de este padecimiento, además recalcó la dificultad de acceso a la especialidad de urología en la isla, “En la Asociación de urología americana solo hay 67 urólogos puertorriqueños, definitivamente esto causa un problema de acceso a la especialidad”.
Tipos de incontinencia urinaria
Según el portal Mayo Clinic, hay varios tipos de incontinencia urinaria que pueden ser:
Incontinencia de esfuerzo: La orina se escapa cuando se ejerce presión sobre la vejiga al toser, estornudar, reír, hacer ejercicio o levantar algo pesado.
Incontinencia urinaria por urgencia: Hay una necesidad repentina e intensa de orinar, seguida de una pérdida involuntaria de orina. Es posible que tenga que orinar con frecuencia, incluso durante toda la noche. La incontinencia urinaria por urgencia puede deberse a una afección menor, como una infección, o a un trastorno más grave, como un trastorno neurológico o diabetes.
Incontinencia por rebosamiento: Se experimenta goteo de orina frecuente o constante debido a que la vejiga no se vacía por completo.
Incontinencia funcional: Una discapacidad física o mental impide llegar al baño a tiempo.
Incontinencia urinaria mixta: Se experimenta más de un tipo de incontinencia urinaria; la mayoría de las veces, esto se refiere a la combinación de incontinencia de esfuerzo e incontinencia urinaria por urgencia.
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“A pesar que la incontinencia por urgencia es la más común en la población, la incontinencia por estrés o esfuerzo es la que más afecta la calidad de vida, ya que en cualquier momento puede haber un accidente, sin embargo existen pacientes con doble diagnóstico, por eso es importante realizar los exámenes necesarios para tener un resultado acertado” afirmó el Dr. Ruiz.
Factores de riesgo
Ahora bien, el especialista resalta que los factores de riego pueden ser, “la edad, se podría decir que ser del sexo femenino ya que la incontinecia urinaria es más común en mujeres que en hombres, la uretra de las mujeres es más corta y solo un tercio de la uretra es la responsable de tener la orina en la vejiga” explicó.
Sin embargo, existen más factores de riesgo, entre los cuales se destacan el sobrepeso, ya que el exceso de peso aumenta la presión sobre la vejiga y los músculos circundantes, lo que los debilita y permite que pierda orina cuando se tose o estornuda, tabaquismo, fumar puede aumentar incontinencia urinaria, antecedentes familiares, ya que puede ser un factor hereditario y algunas enfermedades neurológicas o diabetes pueden aumentar el riesgo de incontinencia.
(Vea también: Día Internacional de la Incontinencia Urinaria: 5 consejos para manejar esta condición)
“En la diabetes se pueden presentar las dos formas de incontinencia en el 30% de los pacientes, ya que un signo temprano en la enfermedad es la hiperactividad de la vejiga”, agregó el galeno.
Por consiguiente, el especialista enfatizó que en pacientes con enfermedades crónicas que obliga a estar postrados en cama, la incontinencia puede ser algo grave, ya que la humedad generalmente produce hongos pudiendo llegar a causar úlceras logrando ser devastador para estos pacientes.
Tratamientos
Existen tres tipos de tratamientos para la incontinencia urinaria, que son:
Conservador: Ejercicios para mejorar el tono muscular de la vejiga, consiste en relajar el suelo pélvico.
Farmacológico: Normalmente usado para la incontinencia de urgencia y de esfuerzo.
Quirúrgico: Mediante cirugía mínimamente invasiva.
No obstante, el procedimiento con mayor eficacia, con resultados favorables cerca del 90%, consiste en la colocación de una malla sintética por debajo de la uretra.
“Como parte del tratamiento del padecimiento, existen los ejercicios de suelo pélvico, que es simplemente apretar los músculos pélvicos, se basa en tratar de interrumpir la orina”, explicó el médico.
De ahí que, el cambio de dieta también puede ayudar con el tratamiento de la afección, reduciendo notablemente los alimentos ácidos, como cítricos y tomates.