Los tratamientos incluyen medicamentos líquidos, soluciones, gel, cremas y ungüentos, entre otros.
En entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública en el programa de Expertos en Salud, la dermatóloga, Directora del Área de Dermatología Cosmética en Mount Sinai en New York. Noelani González, informó que entre el 25 y 30 por ciento de los pacientes de psoriasis desarrollan artritis psoriásica.
La dermatóloga precisó que entre los tratamientos disponibles se encuentran las terapias tópicas, cremas no compuestas de esteroides, medicamentos. No obstante, algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios y pueden causar que la piel sea más fina, en otros casos pueden causar estrías, acné y rosácea; por eso, es crucial saber hasta qué punto hay que usar estos tratamientos.
“Tenemos algunos esteroides que son bien potentes, por ejemplo que nunca se deben usar en la cara o en el área genital, porque en esas áreas la piel la tenemos bien finita, pero si la podemos usar en los codos o en las rodillas, donde sabemos que tenemos la piel bien gruesa”, puntualizó Noelani González, dermatóloga.
Los tratamientos vienen en presentaciones desde líquidos, soluciones, gel, cremas y ungüentos, entre otros.
En el caso del cuero cabelludo, se podrá evidenciar la escama en el cuero cabelludo, el enrojecimiento y va a existir una picazón, sin embargo, en la dermatitis seborreica la escama tiende a ser más amarilla, mientras que en la psoriasis la escama es más plateada y gruesa, de igual forma, las placas se extienden desde el cuero cabelludo hacia afuera.
En el caso de necesitar otro tratamiento, se puede utilizar biológicos, pastillas o la fototerapia; en este caso son inyectables cada dos semanas o mensualmente.
En el cuidado diario de la piel, se recomienda buscar productos que tengan ácido salicílico, el ácido láctico, urea, tarro, glicerinas, ceramidas; todo lo que sea humectante va a ayudar a las placas, y en algunos casos al tenerla bien humectada puede ayudar a disimularlas.
Sin embargo, ingredientes como el ácido salicílico, en altas concentraciones puede llegar a ser irritante, o si se utiliza en áreas no recomendadas, por eso, se aconseja tener el apoyo de un dermatólogo que pueda guiar al paciente, para evitar alguna reacción.
Definición de Artritis Psoriásica
La psoriasis es una condición autoinmune, provocando que los linfocitos, aquellos que usualmente combaten las infecciones, empiezan a atacar al mismo cuerpo, ocasionando inflamación y haciendo que la piel empiece a reproducirse más rápido y seguido.
Entre los factores de riesgo, están los ambientales, en los que se encuentra fumar, traumas a la piel (picadas, tatuajes, rascarse), el estrés y la obesidad, entre otros. Sin embargo, también hay un componente genético, si existe algún historial familiar de psoriasis, se puede estar más dispuesto a desarrollarla.
“Es como un poco confuso el concepto, porque no podemos decir sí es hereditario, pero sabemos que hay como una predisposición genética, o sea que si hay algún familiar cercano tuyo que tenga psoriasis, pues estás predispuesto, pero no significa que te vaya a dar necesariamente”, afirmó la dermatóloga.
En varios estudios se ha demostrado que la psoriasis puede afectar otros sistemas del cuerpo como el sistema cardiovascular, el colesterol, la diabetes; estos sistemas pueden estar asociados a la psoriasis, en el caso que no se le dé un buen tratamiento a esta patología, puede desencadenar en complicaciones dirigidas a los sistemas mencionados anteriormente.
Adicionalmente, existe diferentes tipos de psoriasis:
Psoriasis en placa: Usualmente, se evidencia en las partes extensas del cuerpo, como los codos, las rodillas, en el cuero cabelludo, en las manos y en los pies.
Psoriasis en gota: Parecen gotas de agua que han caído sobre el paciente, en este caso es más común en niños o en adolescentes, y el brote sale después de una infección de estreptococo de garganta.
Psoriasis postular: Es el tipo más severo y difícil de tratar.
Psoriasis en uñas, pies y manos, entre otros.
“Desgraciadamente, no tenemos una cura, pero lo que yo usualmente le digo a mis pacientes es que a pesar de esto y de que es una enfermedad crónica, si la podemos controlar al punto de que las placas casi ni se vean, siempre tendremos que estar en algún tipo de tratamiento, pero si se puede controlar”, comentó Noelani González, dermatóloga.
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