Durante el diálogo exclusivo, se evidenció la avanzada tecnología con la que la isla cuenta en medicina nuclear para el diagnóstico del cáncer y las enfermedades cardíacas.
César Fuquen Leal
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
En el marco de la Semana de la Medicina Nuclear, la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) pudo entrevistar a la Dra. Eileen Hart, directora del Departamento de Medicina Nuclear del Hospital de La Concepción de Puerto Rico. Durante el diálogo exclusivo, se evidenció la avanzada tecnología con la que la isla cuenta en medicina nuclear para el diagnóstico del cáncer y las enfermedades cardíacas.
“Siempre hay innovaciones en el área de cáncer. En P. Scan (escaneo progresivo) se siguen haciendo avances porque es una de las modalidades que se utilizan para el diagnóstico de pacientes con cáncer. Específicamente se está utilizando a nivel molecular los radioisótopos para ese tratamiento para poder brindar tratamiento más en específico con los fármacos a ciertos órganos. En la parte cardiovascular también se siguen haciendo evaluaciones para poder diagnosticar de una forma no invasiva y utilizando la metodología de medicina nuclear”, explicó la Dra. Hart.
La medicina nuclear utiliza pequeñas cantidades de materiales radiactivos llamadas radiosondas que generalmente se inyectan en el torrente sanguíneo, se inhalan o se tragan. Estos métodos son bastante efectivos en evidenciar problemas biliares, cardíacos y oncológicos.
“El radioisótopo más común es el tecnecio 99 que se va a unir a un radiotrazador, un fármaco que va a ser específico para cada órgano.(...) La medicina nuclear es bastante precisa en los diferentes órganos, dependiendo lo que estemos utilizando. Por ejemplo, para los estudios biliares, para diagnosticar disfunción de la vesícula, vesícula aguda que esté agudamente enferma o que esté inflamada; un paciente que va a entrar a cirugía, la especificidad es hasta el 98 por ciento, puede fallar porque nada es 100 por ciento en la medicina, así que la especificidad es alta. Hay otras que varían entre el 78 y 80 por ciento. Por ejemplo, los estudios cardiovasculares, pueden haber falsos positivos y falsos negativos, pero ayudan mucho a un estudio no invasivo para que el cardiólogo o médico pueda tomar decisiones de ir a algo más invasivo o a un cateterismo”, ahondó la galena.
El novedoso Departamento de Medicina Nuclear del Hospital de la Concepción cuenta con la más avanzada tecnología y dos cámaras gamma que permiten realizar estudios a pacientes de hasta 500 libras de peso. Con pequeñas cantidades de material radiactivo y procedimientos no invasivos, la Medicina Nuclear ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar enfermedades. Cortesía: Hospital La Concepción
Algunos de los métodos de la medicina nuclear son efectivos en identificar la perfusión del miocardio, una patología cardiovascular que incide en el flujo sanguíneo. La Dra. Hart explicó cómo funciona MUGA Scan, que es la ventriculografía isotópica, un estudio realizado al corazón que utiliza un radioisótopo que muestra la acumulación de la sangre en el órgano cardíaco, evalúa la función del corazón y calcula la fracción de eyección del ventrículo izquierdo y derecho.
“El más común que se utiliza es el estudio de perfusión al miocardio, que se hace con tomografía. Ahí vamos a tener tres cortes para poder ver ese corazón. Aparte de que vamos a ver también función en movimiento, cuánto se contrae el ventrículo izquierdo, vamos a evaluar la perfusión y cómo las coronarias están perfundiendo a ese músculo del ventrículo izquierdo para ver si hay isquemia, infartos, tejido que no está viable en ese ventrículo y para tomar decisiones: hacer cateterismo, operar al paciente o hacerle un bypass”, dijo la especialista.
Igualmente, la directora del Departamento de Medicina Nuclear del Hospital de la Concepción explicó otros procedimientos que benefician a los pacientes que llegan con anomalías cardíacas a los centros hospitalarios.
“Hay centros que tienen lo que se llama un ‘chest pain center’; el paciente que llega con dolor de pecho se le puede inyectar material reactivo para ver si es isquémico u otra causa. El dolor de pecho puede ser ocular, mitocondrias o por una infinidad de cosas, puede ser dolor de pecho que uno pueda pensar que sea cardíaco”, aseguró.
Igualmente, la doctora explicó los beneficios de la medicina nuclear para diagnosticar diversos tipos de cáncer como el linfoma.
“Nosotros tenemos varios estudios que podemos utilizar para ayudar en el diagnóstico del cáncer. Por ejemplo, para cáncer de próstata y seno, se utiliza el bone scan o radiografía de hueso para ver si hay metástasis al hueso. Con una sola dosis de medicina nuclear, la radiación usualmente exceptuando cuando son terapias es bajita la radiación, la máquina no da radiación, sino al paciente se le administra el material, en ese caso por vena o por diferentes vías. Luego se va a poder ver el esqueleto completo, con una sola dosis se puede ver el cuerpo entero al hacer la mamografía y ahí podemos determinar si hay metástasis en el hueso”, dijo orgullosa la especialista.
Además, según la doctora Hart, los métodos de medicina nuclear también permiten el análisis de la enfermedad, qué tan avanzado está el cáncer y la respuesta que el organismo del paciente da al tratamiento al que se somete. Igualmente, explica la efectividad del gallium scan, efectivo para “el linfoma, y puede ayudar en algunos cánceres también, se utiliza para infección, inflamación, ataque de malignidad”.
La doctora explicó que en medicina nuclear casi no se presentan efectos adversos y dijo que es segura para los pacientes con enfermedad renal, que es uno de los miedos más frecuentes de los pacientes.
“Los efectos secundarios en medicina nuclear son raros. Muchos pacientes tienen miedo, los estudios de medicina nuclear no afectan la función renal, pacientes con disfunción renal se les puede realizar sin ningún problema. El paciente pediátrico como es más pequeño, por peso y edad podemos determinar cuál es la dosis ideal para ese paciente bajando la radiación”, determinó.
La Dra. Hart finalizó su diálogo con MSP exhortando a los pacientes para que no dejen de asistir a sus controles médicos y como resultados empeoren su estado de salud.
“Las personas tienen miedo y temor de ir a los centros hospitalarios, allí se están siguiendo unas reglas muy estrictas para poder darle a esa seguridad de que no se van a contaminar de COVID. No ir al médico, no realizarse los estudios es peor, lamentablemente una enfermedad que se podía tratar a tiempo y tener una respuesta buena y quizá curarse: ¡qué triste que por miedo no están yendo algunos y cuando se pueda diagnosticar esa enfermedad o esa condición ya está muy avanzada o las consecuencias sean peores para el paciente!”, exhortó la Dra. Hart en conversación con MSP.