La osteoporosis es un problema sanitario global cuya importancia va en aumento con el envejecimiento de la población.
El aumento de expectativa de vida y las enfermedades asociadas a la adultez como la osteoporosis se vuelven cada vez más frecuentes e importantes para la población, tanto así que de acuerdo a estudios sobre esta condición, la osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más prevalente.
¿Qué es la osteoporosis y por qué se caracteriza?
Esta enfermedad se debe a la disminución de la densidad de los huesos a causa de la pérdida del tejido óseo normal, lo que va a llevar a bajar la resistencia del hueso frente a los traumatismos o la carga del peso, con la consiguiente aparición de fracturas.
Los huesos son un tejido vivo que está en constante renovación, por un lado, se forma hueso nuevo, conocido como formación ósea. Simultáneamente, se destruye hueso envejecido, reabsorción ósea, una persona puede llegar a desarrollar osteoporosis cuando se rompe el equilibrio entre ambas.
En la osteoporosis los huesos se vuelven más porosos, aumentando el número y la amplitud de las celdas que existen en su interior.
Las localizaciones más frecuentes de fracturas osteoporóticas son:
Muñecas
Cadera
Vértebras (cordón vertebral)
Panorama actual de esta patología
La incidencia de esta enfermedad está en aumento sobre todo en los hombres, de acuerdo a los criterios de la OMS, se estima que de 1 a 2 millones de hombres en los Estados Unidos tienen osteoporosis y entre 8 a 13 millones tienen osteopenia.
En mujeres:
15 %, en mayores de 50 años.
7 % de entre 50-60 años
Aumenta hasta un 28 % en mujeres mayores de 80 años.
América Latina se encuentra inmersa en el fenómeno poblacional de la transición demográfica y epidemiológica con descenso en las tasas de mortalidad por lo que la osteoporosis y las fracturas por fragilidad se perfilan como una de las causas de carga de morbilidad de mayor impacto en el sector de la salud por sus altos costos y el deterioro en la calidad de vida.
Síntomas de la osteoporosis
Las fracturas más frecuentes en la osteoporosis de la mujer postmenopáusica son las fracturas vertebrales, que producen dolores muy agudos en la espalda y condicionan la aparición progresiva de deformidades de la misma.
Este dolor puede dar paso a un dolor sordo y más continuo, producido por microfracturas, y que muchas veces es el síntoma que lleva al diagnóstico.
La osteoporosis del anciano produce típicamente fracturas en los huesos largos, sobre todo en la muñeca, y más aún en el fémur, siendo la responsable de las típicas fracturas de cadera de las personas mayores.
Síntomas más habituales:
Fracturas vertebrales.
Microfracturas.
Dolor.
Aplastamientos vertebrales
¿Cuáles son las causas de la osteoporosis y sus tipos?
Solo en un pequeño porcentaje de los casos se conocen las causas de la osteoporosis.
Sin embargo, la gran mayoría de enfermos tienen una osteoporosis primaria, en la que se distinguen tres grandes grupos:
La osteoporosis idiopática juvenil o del adulto, sin causa conocida.
La osteoporosis tipo I o postmenopáusica, en la que influye decisivamente la falta de estrógenos que se produce en la mujer en ese periodo de su vida.
La osteoporosis tipo II o senil, que es la producida por el envejecimiento.
Factores que aumentan la pérdida de masa ósea como la edad, la inmovilización o el sedentarismo, el tabaco y el alcohol.
Solo en el caso de las osteoporosis secundarias, son consecuencia de otras patologías como:
Endocrinológicas
Reumáticas
Hematológicas
Consumo de fármacos como los corticoides o la heparina.
¿Cómo se diagnostica la osteoporosis?
En la osteoporosis no existen alteraciones de los análisis básicos que permitan hacer el diagnóstico, aun cuando el diagnóstico de certeza se obtiene con el estudio de la biopsia del hueso.
En la práctica habitual se utilizan diversas técnicas radiológicas para el diagnóstico, que además son también útiles para valorar la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento, las radiografías simples de los huesos afectados muestran osteoporosis cuando esta ya está bastante avanzada.
La densitometría ósea permite diagnosticar si hay o no osteoporosis u osteopenia, siendo esta una situación en la que ha comenzado a perderse densidad mineral ósea, predecir el riesgo de fractura e instaurar tratamiento a tiempo.