A diferencia de los demás latinos, los puertorriqueños tendrían mayor riesgo de padecer asma debido a componentes genéticos y eventos multifactoriales.
A diferencia de los demás latinos, los puertorriqueños tendrían mayor riesgo de padecer asma debido a componentes genéticos y eventos multifactoriales. Por esa razón, eventos como el pasado polvo del Sahara pondrían en jaque la salud de la población boricua.
Para conocer más sobre la incidencia del asma en la salud de los habitantes de Puerto Rico, la Revista Medicina y Salud Pública (MSP) consultó con una autoridad en el tema de la salud respiratoria, el Dr. Luis Nieves Garrastegui, quien ejerce la neumología como profesión.
“Nosotros en la isla genéticamente como pueblo tenemos más predisposición a ser asmáticos que los otros latinos que existen. Los latinos puertorriqueños tenemos ya unos genes que han sido localizados en nuestro mapa genético que nos hacen más propensos a que tengamos más prevalencia e incidencia de asma que otros tipos de población latina a nivel mundial”, dijo el galeno Nieves.
Precisamente por la predisposición que tienen los boricuas al asma, situaciones meteorológicas como el polvo del Sahara incide dramáticamente no solo en quienes ya tiene asma, sino también en la población general. De ahí, la importancia de seguir con los tratamientos prescritos y tomar los protocolos de seguridad para evitar situaciones adversas.
“Cuando hay eventos atmosféricos como este que vivimos ahora en Puerto Rico y en el Caribe de polvo del Sahara obviamente hay un aumento de los casos de asma y alergias. Entiéndase que ya hay una correlación para los meses donde ocurre el polvo del Sahara a nivel del Caribe. Ya hay una correlación con el alza de visitas a salas de emergencia por condiciones respiratorias, específicamente asma y rinitis. Esto es un fenómeno que se ha tratado en la historia, lo que pasa es que hay veces que se pone peor. Algunas veces es más leve, pero siempre para los meses de junio y julio empieza y termina ya para los meses de septiembre, octubre”, precisó el especialista.
Además, el neumólogo alerta que los puertorriqueños nn solo poseen mayor riesgo de asma y complicaciones respiratorias, sino que también podría haber una resistencia persistente a los tratamientos más comunes para contrarrestar los efectos de esta patología.
“La predisposición genética puede hacer tanto que tengamos más prevalencia de asma, que seamos más enfermos y que respondamos menos a los medicamentos. Los estudios encontraron que había más prevalencia genéticamente y que podíamos ser resistentes a algún tipo de medicamento para tratar el asma”, alertó el doctor Nieves.
Frente a lo anterior, el galeno considera indispensable mantener las medidas de protección debido a que la data evidencia que las salas de emergencia en el exterior son visitadas constantemente por pacientes latinos, sobre todo de origen puertorriqueño.
“Sabemos que estadísticamente si usted va a la sala de emergencia, ejemplo de New York y busca paciente asmático va a encontrar que los latinos son los que más visitan las salas de emergencia. (...) Es totalmente irrefutable el hecho de que tenemos genética para ser más asmáticos y hay un subtipo de puertorriqueños que en esa secuencia asmática nos hace más resistentes a responder a los medicamentos usuales de asma”, advirtió el especialista.
El doctor Nieves cita dos estudios que datan la predisposición de los boricuas al asma y que revelan que existen otros factores que inciden en el riesgo de esta enfermedad respiratoria.
“Si buscamos el factor genético nos damos cuenta que sí, que el latino es más propenso a eso pero hay otros factores importantísimos: socioeconómicos, eso está correlacionado con estudios que se han publicado. Mientras más alto es el nivel escolar de una persona, menos probabilidades tiene de ser un asmático recurrente que los que tienen poca escolaridad. También sabemos que económicamente, en el más alto nivel económico del paciente, menos probabilidades tiene de ser asmático recurrente. (...) No es solamente el ambiente y las infecciones. Es un componente multifactorial que hace que tengamos esta prevalencia que está ahora en aumento en la isla”, explicó el especialista.
El asma podría desencadenar otras patologías respiratorias que pueden incidir negativamente en la salud de los pacientes. Nieves Garrastegui las explicó:
“Si tenemos un paciente que tiene inflamada la nariz va a tener asma, si tenemos un paciente con sinusitis va a tener asma, si tenemos un paciente con faringitis va a tener asma, si es un paciente asmático bonafide. Cualquiera de estas condiciones del tracto respiratorio alto lo que va a tener es asma. Por eso es que la relación es super estrecha”.