Estas condiciones aparecen con un tiempo de latencia variable y ocurren como resultado de la interacción entre factores genéticos y ambientales.
El síndrome de ASIA o el concepto de la enfermedad inducida por adyuvantes ha sido utilizada hace varios años, sin embargo, el término ASIA, creado para englobar las múltiples condiciones generadas en un solo espectro, es relativamente reciente en la comunidad médica y ha cobrado mayor relevancia con la alta incidencia de reacciones a procedimientos estéticos o uso de prótesis, válvulas y lentes intraoculares.
En 2011 Shoenfeld y Agmon-Levin acuñaron el término “Síndrome Autoinmune/autoinflamatorio Inducido por Adyuvantes" (ASIA por sus siglas en inglés) para describir un conjunto de condiciones que son el resultado de una respuesta inmune a los adyuvantes.
Cabe mencionar que la palabra adyuvante proviene del latín adjuvare, que significa ayudar y es una sustancia capaz de aumentar la inmunogenicidad de un antígeno sin despertar una respuesta inmune por sí mismo.
Principales efectos adversos de los adyuvantes
De acuerdo con la Dra. Denisse Labastida, algunos adyuvantes contienen componentes microbianos y estimulan la respuesta inmune innata simulando una infección natural, mientras que otros se encuentran basados en aceites.
Por otra parte, existen otras sustancias con efecto adyuvante como la silicona, la cual se ha usado en muchos aparatos, incluyendo prótesis articulares, mamarias, laríngeas, de pene y testículos, bombas y catéteres de infusión implantables, expansores de tejidos, marcapasos y desfibriladores, válvulas cardiacas artificiales, válvulas ventrículo-peritoneales, lentes intraoculares y en la realización de procedimientos cosméticos, con una tasa de eventos adversos del 2 al 5%.
En ocasiones, los efectos adversos de los adyuvantes en humanos se relacionan con manifestaciones autoinmunes o autoinflamatorias, por lo que en el 2011, Shoenfeld y AgmonLevin describieron el síndrome autoinmune/inflamatorio inducido por adyuvantes (ASIA por sus siglas en inglés) como un conjunto de condiciones que son el resultado de una respuesta inmune hiperactiva a los adyuvantes.
Al respecto, la Dra. Labastida explica que este síndrome sucede debido a que la silicona como adyuvante puede fungir como patrón molecular asociado a un patógeno, con la consecuente activación de receptores de reconocimiento de patrón y liberación de citocinas proinflamatorias que pueden favorecer la secreción de anticuerpos.
Después de la colocación de implantes de silicona, se puede observar la formación de una cápsula que puede tener retracción en 50 % de los casos como parte de una respuesta inflamatoria crónica.
Además, el “sangrado” (salida de la silicona a través de la envoltura) provoca inflamación crónica con el desarrollo de una respuesta local conocida como SILICONOMA que se observa principalmente en portadores de HLA-DQA1*0102, DQ2 y DRW53.
De hecho, la silicona puede actuar como adyuvante provocando respuesta inflamatoria local y sistémica Th1/Th17. “Se ha descrito sarcoidosis después de la colocación de implantes mamarios; no obstante, el riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune después de dicho procedimiento es 0.8% (similar a la población general)”, comentó la doctora.
Relación entre el síndrome de ASIA y la Siliconosis
Este padecimiento poco reconocido en países en desarrollo ha incrementado su prevalencia debido a que el número de intervenciones estéticas ha ido en aumento. En la siliconosis, la silicona desarrolla una respuesta inflamatoria en el huésped, condicionando la formación de una reacción contra el cuerpo extraño y una modulación inmune que concluye en las manifestaciones específicas.
Las principales manifestaciones que experimentan los pacientes pueden incluir artralgias periféricas, no erosivas, mialgias, fatiga crónica, desarrollo de lesiones granulomatosas en el sitio inoculado, formación de “tumoraciones” de silicona con una respuesta inflamatoria en sitios a distancia, modificaciones en la anatomía y síntomas neurológicos que van desde deterioro cognitivo hasta cuadros de focalización y pérdida del estado de conciencia.
12 criterios para el diagnóstico del síndrome de ASIA
El diagnóstico del síndrome de ASIA se lleva a cabo mediante los 12 criterios propuestos por Shoenfeld y Agmon-Levin en 2011. La presencia de 2 criterios mayores, o uno mayor y 2 menores, es suficiente para el diagnóstico.
Se ha indicado que dichos criterios son poco específicos, algunos de sus componentes no están suficientemente definidos o son muy subjetivos para ser medidos eficientemente, y que en la práctica clínica habría muy pocos casos de enfermedades autoinmunes que no pudieran diagnosticarse como ASIA basándose en ellos.
El tratamiento de ASIA se basa en la eliminación del estímulo externo, como por ejemplo implantes de silicona, y en la mayoría de los casos se observa una respuesta a largo plazo favorable sin necesidad de iniciar tratamiento inmunomodulador.
Sin embargo, en casos de evolución a enfermedades autoinmunes o autoinflamatorias es necesario iniciar tratamiento inmunomodulador. El pronóstico a largo plazo de pacientes con diagnóstico de ASIA no se ha evaluado, pero la recomendación existente es la de evitar una nueva exposición al adyuvante involucrado por el riesgo teórico de volver a desencadenar o exacerbar la respuesta inmune.
Múltiples avances se han hecho en la investigación de los mecanismos biológicos que subyacen a esta condición.
Finalmente, la doctora considera que es necesaria la identificación de factores de riesgo para el desarrollo de fenómenos autoinmunes en individuos que recibirán algún tipo de adyuvante como silicona, para prevenir casos del síndrome de ASIA.
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