Este caso se presentó en un niño de 16 meses.
La literatura médica indica que la neurorretinitis es la inflamación de la retina y del nervio óptico del ojo, tras una afección que puede ser causada por bacterias, virus o una enfermedad autoinmunitaria.
Este caso refleja la condición asociada a un arañazo de gato, un hecho se presentó en un niño de 16 meses, según un caso clínico registrado. El paciente ingresó por fiebre de origen desconocido, se le realizaron los exámenes y una fundoscopia, la cual reveló neurorretinitis en el ojo derecho, al tiempo que su madre indicó que convivían con gatos.
Es importante resaltar que la fundoscopia se puede usar para detectar problemas del ojo, como glaucoma, degeneración macular, cáncer de ojo, problemas del nervio óptico o lesiones en el ojo.
Ojo derecho en el seguimiento de 2 meses después del alta, imagen con un teléfono inteligente.
"Se sospechó enfermedad por arañazo de gato (CSD) con base en el curso clínico y los hallazgos del fondo de ojo. Se suspendió la cefotaxima y se administró azitromicina, rifampicina y prednisolona, tras lo cual desapareció la fiebre y los hallazgos del fondo de ojo mejorado", indicaron los autores del estudio de caso.
La enfermedad del arañazo de gato es causada por la bacteria Bartonella henselae y se propaga a través del contacto con un gato infectado o por la exposición a las pulgas de gato. También puede propagarse a través del contacto con la saliva del gato sobre la piel o las superficies mucosas rotas como las de la nariz, la boca y los ojos.
Los médicos mencionaron que en los resultados se destaca que la inmunoglobulina G (IgG) y los anticuerpos IgM contra Bartonella henselae fueron positivos, lo que llevó a una determinación definitiva del diagnóstico.
Motivado por este caso, los especialistas indicaron que como los bebés no pueden quejarse de disminución de la agudeza visual, es importante que los médicos puedan usar de referencia este caso y así ofrecer un diagnóstico y tratamiento oportuno.
En resumen, "los hallazgos sugieren la importancia de un examen oftalmológico agresivo cuando se sospecha CSD en niños pequeños que no pueden describir sus síntomas".
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