Para mantener la seguridad de los alimentos, se recomienda seleccionar un lugar adecuado en el que no llegue la luz solar directa, y que esté a seis pulgadas del suelo para prevenir la contaminación.
Como parte del más reciente evento llevado a cabo en ´Plaza Salud´, organizado por la Revista Medicina y Salud Pública en alianza con el Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico, la Lcda. Lailiz Ortiz, nutricionista dietista, ofreció una conferencia en la que destacó las estrategias clave para preparar y mantener una despensa segura y adecuada en caso de emergencias como huracanes.
"No necesariamente que estemos en temporada de huracanes quiere decir que este es el momento para prepararnos", señaló. Según menciona, esta preparación debe ser una práctica continua, no solo durante la temporada de huracanes, sino durante todo el año debido a la posibilidad de otros desastres como terremotos.
Del mismo modo, es fundamental que cada persona tome responsabilidad de su seguridad, y no espere depender únicamente de las entidades gubernamentales.
"FEMA nos dice que es importante que todo ser humano no tan solo que esperemos verdad por las entidades del gobierno sino que todo ser humano, todo individuo, también se prepare de manera individual".
Vea el programa completo aquí.
Para mantener la seguridad de los alimentos, la Lcda. Ortiz recomendó seleccionar un lugar adecuado en el que no llegue la luz solar directa, y asegurar que estén a seis pulgadas del suelo para prevenir la contaminación por roedores.
"Las enfermedades transmitidas por alimentos son una preocupación real", advirtió. Estas pueden resultar de la contaminación de los alimentos con bacterias, parásitos, virus o químicos, causando síntomas como vómitos, diarrea e irritación estomacal.
Por otro lado, aconsejó la inclusión de una variedad de alimentos no perecederos que no necesiten refrigeración y que sean fáciles de preparar, como pastas, tortillas, arroz, y enlatados.
"Es crucial preferir alimentos que no necesiten cocción o refrigeración y que sean nutritivos y del agrado de la familia", señaló.
También recomendó planificar para al menos 10 a 14 días de alimentos, ya que la experiencia con el huracán María demostró que la ayuda puede tardar en llegar.
Del mismo modo, señaló que los alimentos a procurar, deben dividirse en cinco grupos: frutas, vegetales, lácteos o sustitutos, proteínas y farináceos. Asimismo, se debe mantener un galón de agua completo, no solo para beber, sino también para cocinar y mantener la higiene personal.
"Preferir recetas que combinen varios alimentos en un solo plato ayuda a reducir el uso de utensilios y agua", recomendó.
Para ilustrar estas recomendaciones, Ortiz presentó ejemplos de menús para situaciones de emergencia:
Desayuno: Peras enlatadas con pan integral, jamón de pavo enlatado y leche.
Almuerzo: Pasta con pollo enlatado y vegetales mixtos, acompañado de puré de manzana y leche o agua.
Merienda: Galletas de soda con mantequilla de maní.
"La planificación y la organización son claves para asegurar nuestra salud y bienestar durante una emergencia", concluyó.