El evento se llevó a cabo desde las primeras horas de la mañana de este sábado, día mundial de la dermatitis atópica, y reunió a varios especialistas puertorriqueños, además ofreció una participación abierta para la audiencia.
El evento Plaza Salud se ha posicionado como un espacio exitoso e importante para la educación y concienciación sobre la salud pública de los puertorriqueños. En esta ocasión, se abordó el tema sobre problemas de salud que afectan a la piel, como la dermatitis atópica, que muchas veces es subestimada.
Las intervenciones de expertos como el Dr. Rafael Martín, la nutricionista Wanda González, el Dr. Rafael Zaragoza y el psicólogo Ángel Alemán, además de brindar claridad sobre las causas y tratamientos de la enfermedad, abordaron también aspectos como su impacto emocional y físico en los pacientes.
La combinación de factores genéticos y ambientales, el desafío de encontrar el tratamiento adecuado y la compleja relación entre alergias y dermatitis atópica fueron algunos de los temas centrales que abordaron estos expertos.
Plaza Salud se ha convertido en un recurso indispensable para que la población pueda acceder a información de primera mano sobre cómo manejar y tratar condiciones que, si bien son comunes, pueden tener un impacto devastador si no se tratan adecuadamente.
El Dr. Rafael Zaragoza, alergista, abordó la relación entre la dermatitis atópica y las alergias alimentarias y ambientales, así como las opciones de tratamiento para controlar esta afección crónica de la piel.
Según el experto, "la dermatitis atópica es una inflamación crónica en la piel que se asocia con alergias, tanto alimentarias como ambientales". Explicó que los alérgenos como el polvo, los ácaros y el polen pueden desencadenar brotes en los pacientes, y que factores como la temperatura y el estrés también juegan un papel importante.
El picor, uno de los síntomas más comunes de la dermatitis atópica, es causado por la liberación de histamina, que "causa enrojecimiento, picor y puede causar ronchas". Para controlar este síntoma, los antihistamínicos suelen ser la primera línea de tratamiento.
Sin embargo, el Dr. Zaragoza resalta que "son medidas sintomáticas en lo que encontramos o modificamos las causas" subyacentes, como los desencadenantes ambientales o alimentarios.
El especialista mencionó que el tratamiento para los casos más leves incluye el uso de limpiadores sin fragancia, humectantes y medicamentos tópicos. Sin embargo, en los casos más graves, los avances científicos han permitido el desarrollo de nuevas terapias, como medicamentos sistémicos y la fototerapia.
Por otro lado, la nutricionista Wanda Rivera, comentó sobre cómo las alergias alimentarias pueden influir en la piel de los pacientes, especialmente en aquellos que ya tienen condiciones como la dermatitis atópica.
"Las alergias alimentarias tienen un impacto directo en algunos pacientes, pero es importante recalcar que solo un pequeño porcentaje de los casos de dermatitis atópica severa está relacionado con las alergias alimentarias", explicó.
Este dato es crucial, ya que muchos pacientes y padres asocian de manera errónea los brotes de la piel con la ingesta de ciertos alimentos, cuando en realidad solo un grupo reducido de personas con esta condición tienen alergias alimentarias subyacentes.
Según la experta, los alimentos más comúnmente relacionados con estos casos son la leche de vaca, la soya y las nueces. Sin embargo, aclaró que "no cualquier paciente con dermatitis atópica necesita una restricción alimentaria".
La clave, según la especialista, es llevar a cabo un diagnóstico adecuado antes de realizar cualquier cambio en la dieta.
Asimismo, el Dr. Rafael Martín, director del Departamento de Dermatología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico, compartió su punto de vista sobre la dermatitis atópica, recalcando que la condición impacta de forma directa en la vida de estos pacientes, especialmente, en las personas con dermatitis moderada severa.
"hay un sinnúmero de pacientes con la enfermedad moderada severa, donde su calidad de vida es altamente trastocada." El picor intenso y las lesiones visibles pueden causar dolor y malestar, afectando también la autoestima y la salud mental.
Además explicó que en pacientes con dermatitis atópica severa, pueden presentarse "comorbilidades adicionales como problemas oculares, problemas cardiovasculares y también problemas de autoestima, depresión, suicidio".
Lo que sí es cierto es que esta condición tiene serias implicaciones en la salud mental, el Dr. Ángel Alemán, psicólogo especializado en el manejo de condiciones crónicas, explica que afecta "desde los niveles de estrés, los impactos en la autoestima hasta el impacto de la autoimagen de la persona", dice. "Estos diagnósticos van de la mano con un diagnóstico bien elevado de depresión y ansiedad".
El experto concluye explicando que la educación y el apoyo emocional juegan un papel crucial en el manejo de la dermatitis atópica, pues estos recursos pueden ofrecer una sensación de comunidad y comprensión a quienes luchan con esta enfermedad.
Al final, el mensaje es claro: la educación es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, y el acceso a especialistas bien informados y actualizados puede marcar la diferencia en el tratamiento y manejo de condiciones crónicas como la dermatitis atópica.