Algunos casos son tratados con trasplante de células madre en combinación de una alta dosis de terapia estándar.
Un linfoma es un cáncer del tejido linfático (sistema linfático), el cual juega un papel principal en la activación de nuestro sistema inmunológico. Se caracteriza por la formación de tumores sólidos en el sistema inmune.1 Este tipo de cáncer afecta a unas células inmunes llamadas linfocitos, que son un tipo de glóbulo blanco.
Estadísticas del Instituto Nacional de Cáncer en los Estados Unidos estiman que hay cerca de 20 casos de linfoma no Hodgkin por cada 100,000 personas dentro de la población estadounidense.
Por su parte, el linfoma de Hodgkin es relativamente raro, con alrededor de tres casos por cada 100,000 personas.3
Es decir que aproximadamente 90% de los linfomas son del tipo no Hodgkin, mientras que un 10% son del tipo Hodgkin.
El cáncer hace parte de un grupo de más de 100 enfermedades, de las cuales todas comienzan con el crecimiento de células anormales. En lugar de morir en el ciclo de vida normal de una célula, las células cancerosas continúan dividiéndose en nuevas células anormales y crecen fuera de control.
El cáncer del sistema linfático se clasifica por el tipo de células inmunes afectadas.
En el tipo de linfoma no Hodgkin, las células B y células T resultan afectadas, dichas células son tipos de linfocitos que desempeñan papeles especiales en la activación de la inmunidad. En los Estados Unidos, los linfomas de células B son mucho más comunes que los del tipo T.5
En el linfoma de Hodgkin, las células cancerosas son por lo general un tipo anormal de linfocitos B, conocidos como células de Reed-Sternberg. Existen varios subtipos del linfoma de Hodgkin, los cuales han sido clasificados por las diferencias observadas bajo el lente del microscopio, sin embargo un porcentaje muy alto de los casos se clasifica como linfoma de Hodgkin “clásico”.
Este breve video en Youtube, producido por la Sociedad Americana de Hematología (ASH), nos muestra cómo se desarrolla un linfoma.
Tipos de Linfomas
Hay diferentes tipos de linfomas dependiendo del tipo de célula linfática afectada.
Causas de un linfoma
En la mayoría de los casos de cáncer, los investigadores aun están tratando de entender que los causa, que los origina. Esta verdad también aplica para los linfomas, y aunque los médicos no saben cuál es su causa, señalan que es más probable que ocurra en cierto tipo de personas.5,7,8
Los investigadores médicos han identificado ciertos factores de riesgo que hacen más probable que un linfoma se desarrolle, aunque a su vez no se entienda el por qué:5,8
No Hodgkin
Hodgkin
Signos y síntomas
Los linfomas pueden desencadenar un número variado de síntomas, muchos de los cuales pueden ser causado por otras enfermedades. Por esta razón es importante comunicar a su médico todos los síntomas que presente. Los síntomas y signos del linfoma son muy similares al de enfermedades comunes como el resfriado, y esto puede ocasionar un retraso en el diagnóstico. La diferencia es que, cuando se trata de un linfoma, estos síntomas persisten durante un tiempo superior al curso normal de una infección vírica
El síntoma más común de un linfoma es la inflamación de los ganglios linfáticos generalmente indolora, sin embargo puede ser doloroso para algunas personas e incluso, este dolor puede incrementarse tras el consumo de alcohol. Los ganglios linfáticos hacen parte del sistema linfático inmune y estos se encuentran a lo largo de todo nuestro cuerpo, sin embargo la inflamación de un linfoma puede ser más notable y común en las siguientes áreas:
Otros síntomas que pueden experimentar las personas con linfomas son los siguientes:
El dolor no suele aparecer en estadios tempranos del linfoma. De hecho, la presencia de nódulos linfáticos dolorosos acompañados de otros signos de infección, normalmente son un signo de infección activa.
En el linfoma es más común la presencia de nódulos linfáticos indoloros e inflamados. El dolor, debilidad, parálisis y otros síntomas sensitivos típicamente se presentan cuando el aumento en tamaño de los nódulos linfáticos presiona sobre los nervios espinales o la médula espinal.
Pruebas y diagnóstico
Actualmente no existe ningún programa de screening para el linfoma, éste sólo es diagnosticado cuando la persona va al médico por algo que le preocupada. Debido a la inespecificidad de los síntomas, en ocasiones el médico tranquiliza al paciente con un estadio inicial de linfoma, pensando que se trata de una simple infección.
Los médicos pueden investigar a fondo un linfoma cuando un paciente presenta los signos y síntomas mencionados anteriormente. Esta investigación comenzará por la toma de una historia clínica para la cual se harán preguntas que ayuden a descartar otras explicaciones para los síntomas. Así limitaremos:5,6
Un examen físico será el siguiente paso en todos los casos en los que haya una sospecha de linfoma, se palpará en las zonas del cuerpo en la que puedan sentirse ganglios linfáticos inflamados. Durante el examen físico, el médico buscará signos de infección cerca de los ganglios linfáticos, ya que la mayoría de los casos de inflamación son consecuencia de una infección. El médico buscará los ganglios linfáticos inflamados en varias zonas, incluyendo:
Pronóstico y prevención del linfoma
Prevenir un linfoma no es posible ya que hasta el momento sus causas son desconocidas y los factores de riesgo que se han identificado, con excepción de la infección por VIH o el virus de Epstein, son en gran parte inevitables.
Existe un número amplio de opciones en cuanto a tratamiento contra los linfomas, muchos de los cuales también se utilizan para batallar contra otros tipos de cáncer.
Aunque las estadísticas no pueden predecir el éxito del tratamiento de una persona en particular (el cual depende de numerosos factores, incluyendo la etapa del cáncer), las cifras muestran índices positivos de recuperación en la batalla contra los linfomas:
El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado ha ayudado a mejorar el índice de supervivencia de los linfomas. Se estima que 20,170 miembros de la población estadounidense han muerto debido al linfoma (18,990 linfoma no Hodgkin y 1,180 linfoma Hodgkin) al año. En general, la tasa de muertes en el linfoma Hodgkin se ha reducido desde 1975.
Todos los tratamientos para el cáncer tiene efectos secundarios, algunos de los cuales son serios. Decidir el tratamiento siempre incluye sopesar los beneficios y los potenciales efectos secundarios del mismo. Los beneficios deben compensar cualquier riesgo.