La fibrilación atrial es la arritmia cardíaca más común en todo el mundo y está presente, como complicación, en casi todas las patologías del corazón.
La fibrilación atrial (FA) "se define como un desorden del ritmo cardíaco en el que se siente un ritmo irregular, y está asociado con la taquicardia (frecuencia cardíaca mayor de 100 latidos por minuto)", afirma el doctor Edmundo Jordán, Cardiólogo y pasado presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Cardiología, quien estuvo conversando con la Revista de Medicina y Salud Pública sobre este tema y los problemas que representa para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
"Los pacientes con hipertensión descontrolada, que es el factor de riesgo más importante de la fibrilación atrial, tienen mayor predisposición de arritmias y eventos cardiovasculares. Por otro lado, pacientes con problemas valvulares, o cardiopatía (corazón débil), con problemas valvulares... con enfermedad coronaria obstructiva, son pacientes que están en mayor riesgo a problemas asociados a la arritmia", asegura el doctor Jordán.
Fibrilación atrial y el riesgo de infarto
Según los Centros para el Control de Prevención de Enfermedades, la fibrilación atrial aumenta cinco veces más el riesgo de padecer de un infarto. De hecho, se estima que la tasa es de 1 en cada siete casos. Aumentando el riesgo tromboembólico y posibles incidencias en accidentes cardiovasculares o embolias sistémicas; incrementando así la tasa de mortalidad.
Mujeres tienen más riesgo de accidentes cerebro vasculares (ACV)
Además, las mujeres están a mayor riesgo de un evento cerebro cardiovascular (derrame cerebral), y existe una escala (CHA2DS2-VASc, que tiene nueve puntos de riesgo) para eventos cardioembólicos asociados a la arritmia cardíaca, según diversos estudios e investigaciones que se han realizado sobre la Fibrilación Atrial. "las mujeres tienen mayor riesgo a un evento cerebro cardiovascular (derrame cerebral), si desarrollan fibrilación atrial", agrega el doctor Jordán.
La prevalencia de esta condición es evidente en los latinos, y se estima que más de 12 millones de personas la padecerán para el 2030. El riesgo de accidentes cardiovasculares por la Fibrilación Atrial aumenta hasta cinco veces en pacientes que padecen esta condición.
Padecer de Fibrilación atrial es algo que se puede complicar, pero si hay tratamiento a tiempo, de manera preventiva, se puede manejar y tener calidad de vida para el paciente.
Síntomas y factores de riesgo
Los avances en la ciencia han permitido disminuir las tasas de mortalidad derivadas de problemas asociados a la Fibrilación Atrial. No obstante, es clave entender cuáles son los síntomas que derivan en padecer esta condición. Estas señales son: sensación de latidos cardíacos rápidos, aleteo u palpitaciones fuertes; dolor en el pecho, mareos, fatiga, aturdimiento, menor capacidad para hacer ejercicio, falta de aliento y debilidad.
Así mismo, los factores de riesgo que se han logrado catalogar son:
Edad: padecer una afección cardíaca no es excluyente con la edad de los pacientes, pero siempre hay un margen para ello y las personas que tienen 65 años en adelante, son más propensos a desarrollar problemas cardiovasculares.
Enfermedad cardíaca: entendido por válvulas cardíacas, enfermedad cardíaca congénita, insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad de las arterias coronarias o antecedentes de ataque cardíaco, o cirugía cardíaca.
Presión arterial alta: que también se considera en los pacientes que tienen hipertensión descontrolada, igual o mayor de 130/80. Este es el factor de riesgo más importante asociado a la FA, y propenso a padecer arritmias o eventos cardiovasculares, o cerebrovasculares.
Enfermedad de la tiroides: como otra de las causas que pueden ser determinantes en la FA.
Otras afecciones médicas crónicas: dentro de ellas destacan la diabetes (belicosidad a más de 6,5; o en ayunas igual o mayor de 126), síndrome metabólico, enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar, y apnea del sueño.
Consumir alcohol: el consumo de bebidas alcohólicas puede ser un factor de riesgo considerable y tiene mayor riesgo de presentar cardiopatía dilatada. No obstante, la ciencia ha demostrado que la persona que toma una o dos copas de vino tinto al día, se beneficia en el manejo de los lípidos (colesterol).
Obesidad: asociado directamente con el colesterol y los eventos de Fibrilación Atrial, que desencadenan en problemas cardiovasculares por el taponamiento de las válvulas, produciendo entre otras infartos y derrames cerebrales.
Antecedentes familiares: tenga en cuenta que es necesario estar atentos a los casos en la familia donde se ha identificado alguna enfermedad cardiovascular, pero esto aplica para pacientes en primera línea de observación (padres, hermanos, hijos).
Sugerencias y recomendaciones
Si usted tiene síntomas o factores de riesgo, es recomendable que asista con su médico general, internista, o cardiólogo de confianza para una evaluación. Allí se toman en consideración el historial del paciente, examen físico, y el especialista hace uso de la tecnología para el diagnóstico de la FA.
La ciencia ha desarrollado muchos recursos que permiten identificar de manera temprana estos problemas, lo que permite tratarlos con efectividad, pero no puede olvidar que el ejercicio y una sana alimentación estimulan el funcionamiento del cuerpo, y el corazón es un músculo que necesita ser estimulado.
Evite el consumo de alcohol y cigarrillo, así como la cafeína en exceso; porque si bien es cierto se hace en momentos de reuniones sociales, o por costumbres diferentes, este tipo de productos pueden aumentar los riesgos de que usted se vea afectado. Considere que la Fibrilación Atrial y los problemas cardiovasculares no son excluyentes a la edad.
Tratamientos y Anticoagulantes
El tratamiento principal a esta condición consiste en controlar la respuesta en los latidos del corazón. Esto se logra con el uso de medicamentos como: betabloqueadores, bloqueadores de los canales de calcio, digoxina, medicamentos antiarrítmicos, anticoagulantes. Así como las terapias de cardioversión eléctrica y farmacológica o química. Destaca el doctor Edmundo que el manejo principal que se le da a la Fibrilación Arterial es el uso de anticoagulantes.
Beneficios del tratamiento con anticoagulantes
El tratamiento con anticoagulantes orales ha permitido reducir hasta en un 64 por ciento, la tasa de posibles casos de trombóticos en pacientes con fibrilación auricular. Sin embargo, su uso podría tener complicaciones hemorrágicas, enfatizando como complicación mortal el incremento de la tasa de hemorragias intracraneales en algunos pacientes.
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