Por ser un riesgo para el sistema inmunológico, este tratamiento debe ser la última alternativa para los pacientes.
La Dra. Karen Rodríguez, cardióloga y directora del comité científico de la American College of Cardiology, explicó en exclusiva en Medicina y Salud Pública, el impacto que tiene la fibrilación atrial en la salud cardíaca donde, además, hizo énfasis en el impacto de los tratamientos para el paciente diagnosticado.
En este sentido, destacó que los criterios específicos que deben reunir los pacientes con fallo cardíaco, son necesarios que puedan beneficiarse del trasplante de corazón, no obstante, aclaró que si alguno de los pacientes tiene fallo renal, no podría ser candidato.
"Hay algunos pacientes que cuando están en estado terminal del fallo cardíacos, pudieran ser candidatos a trasplante, pero hay una serie de cosas que tiene que considerar en ese paciente. Por ejemplo, si tiene enfermedad renal crónica, no podrían ser candidatos, por lo menos aquí en Puerto Rico. Son cosas que tenemos que evaluar en estos pacientes y además, hay que valorar su apoyo social y cómo ellos cumplen con sus terapias médicas. El sobrepeso podría ser causas también para descalificar pacientes para trasplante", explicó.
En medio de su explicación, la Dra. Rodríguez, destaca que al hablar con sus pacientes de las opciones, el trasplante no es la mejor, ya que se podría inducir a otra enfermedad, y de allí la importancia que tomar la decisión correcta en defensa del sistema inmune que podría verse afectado por el uso de órgano que otro cuerpo.
"En los pasados años ha surgido una serie de terapias nuevas, que ayudan mucho a los pacientes, ayudan a mejorar verdad su sintomatología y también su morbilidad, así que si nosotros tratamos de que los pacientes trabajen con su terapia médica", destacó.
Impacto de las comorbilidades asociadas
La especialista indicó que de no tratarse a tiempo las comorbilidades del paciente, el pronóstico, que es la capacidad de que el paciente pueda vivir muchos años, disminuye, porque ya tiene daño de otros sistemas, y ya hay un daño irreversible y quizás no podemos darle la misma ayuda que hubiésemos podido ofrecer desde un principio.
“En algunos casos, sí se ha podido ver en la literatura médica que se puede detener esa caída de síntomas, pero también puedes ayudar a revertir algo del daño para que ese paciente tenga mejor calidad de vida", explicó.
La especialista explicó que la fibrilación auricular se trata de un ritmo cardíaco irregular y muy rápido (arritmia) que puede provocar coágulos de sangre en el corazón, pero además aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y otras complicaciones relacionadas con el músculo cardíaco.
"La fibrilación es un fallo cardíaco, es una cadena. Básicamente, lo que hacemos es tratar de trabajar con una serie de medicamentos y ayudas que tenemos para bloquear toda esta cascada de eventos que ocurre en ese paciente. Nosotros logramos que estos pacientes mejoren en síntomas”, precisó.
Agregó que muchas veces, cuando el paciente llega, y es tarde, este manifiesta fallos de otros órganos y empiezan a fallar otro órgano como lo son los riñones. “Otros pacientes empiezan a tener también problemas en su sistema intestinal, pueden experimentar pérdida de memoria, y cuando tienen estos síntomas es difícil rescatarlo", advirtió.
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