Cuando un paciente es diagnosticado y se prepara para recibir el tratamiento, es común que sienta temor, pues no conoce en detalle los tratamientos a los que va a acceder
Marcela Moreno Wilches
Agencia Latina de Noticias Medicina y Salud Pública
Todos los tratamientos para el cáncer pueden implicar no solo cambios físicos para el paciente, sino también cambios emocionales, y como en otras condiciones médicas, no todos los pacientes reaccionan igual a los mismos tratamientos, por lo que se hace necesario un control multidisciplinario `para brindar la mejor calidad de vida posible.
Cuando un paciente es diagnosticado y se prepara para recibir el tratamiento, es común que sienta temor, pues no conoce en detalle los tratamientos a los que va a acceder y los efectos secundarios de los mismos, por lo que es fundamental que se cuente con el apoyo de un equipo médico y de los familiares.
Cómo sobrellevar los efectos secundarios
Su especialista lo guiará en el proceso para elegir el mejor tratamiento enfocado en atacar y retrasar el crecimiento de las células cancerosas, sin embargo, podrá notar cambios en su salud física de acuerdo el estadio del cáncer, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud en general.
Es fundamental que logre establecer una buena comunicación con su equipo médico para que pueda informarles cómo se siente y así recibir apoyo, un método que resulta muy efectivo es el registro de los cambios que nota en su cuerpo para ver si el tratamiento que está llevando está alcanzando los efectos que se esperan.
Para los pacientes que atravesaron una cirugía es importante que continúen su tratamiento con medicamento integrales que puedan ayudar a mejorar la prognosis y que sigan las recomendaciones del especialista, tanto en la adherencia a tratamientos que impidan la reaparición de células cancerosas como en temas de nutrición que resultan fundamentales para la mejoría y estabilidad de la salud del paciente.
El acompañamiento de familiares y amigos cercanos es clave para que el paciente pueda sentirse acompañado durante su proceso de diagnóstico y tratamiento.
Los cuidadores pueden brindar acompañamiento en las citas médicas y asegurarse de que se cumpla con las dosis y tomas de medicamentos o con la asistencia puntual a los tratamientos de rigor, con el fin de impedir que el cáncer deje de estar solo en los riñones y se esparza a otras partes del cuerpo o que los tumores que en primera instancia son pequeños puedan aumentar su tamaño.
Los pacientes con este tipo de cáncer hoy cuentan con medicamentos efectivos a la hora de apoyar al sistema inmunitario en su lucha por destruir las células cancerosas.