El sistema inmunológico de una persona es su escudo contra los patógenos del mundo exterior.
El sistema inmunológico también le ayuda a sanar cuando se lesiona o contraer alguna infección. Pero en algunas personas, el sistema inmunológico pierde la capacidad de determinar qué es dañino y qué no. Las células T y B del cuerpo se activan sin infección y comienzan a atacar el cuerpo de esa persona.
Hay más de 100 enfermedades autoinmunes y afectan a entre el 3 y el 5 % de la población. Las dos enfermedades autoinmunes más comunes son la diabetes tipo 1 y la tiroides.
Otras enfermedades son
Artritis reumatoide: es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las articulaciones y otros órganos.
Lupus eritematoso sistémico (LES): es una de las enfermedades autoinmunitarias más prevalentes y es crónica
Esclerosis múltiple (EM): es una enfermedad que afecta al sistema nervioso central y puede causar discapacidad.
Tiroiditis de Hashimoto: es un trastorno autoinmunitario que afecta a la glándula tiroides. La tiroides es una glándula en forma de mariposa que se encuentra en la base del cuello
Psoriasis: es un problema del sistema inmunitario que hace que las células de la piel crezcan a un ritmo más rápido de lo normal.
¿Cuáles son algunos síntomas comunes de las enfermedades autoinmunes?
Fatiga: Hay una batalla que se desarrolla dentro del cuerpo y esto, como es de esperar, conduce al agotamiento. La fatiga puede variar de leve a debilitante y es muy frecuente entre quienes padecen enfermedades autoinmunes.
Dolor en las articulaciones y debilidad muscular: muchas personas también experimentan rigidez e hinchazón en las articulaciones. También le siguen debilidad muscular y dolor en las articulaciones.
Fiebre: cualquier reacción inmune viene acompañada de inflamación, de la cual la fiebre es un síntoma común. En condiciones autoinmunes, la fiebre puede convertirse en algo común porque el sistema inmunológico está actuando mal.
Erupciones cutáneas: Se forman picazón y enrojecimiento o manchas en la piel de la persona. Esto es especialmente cierto cuando el trastorno afecta principalmente a la piel.
Problemas gastrointestinales: las personas también sufren problemas como dolor abdominal, hinchazón, diarrea o estreñimiento. Si la enfermedad en sí afecta al sistema digestivo, como la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal, estos problemas serán mucho más pronunciados.
Inflamación: Es casi el sello distintivo de las enfermedades autoinmunes. Puede aparecer de muchas formas, como enrojecimiento, hinchazón, dolor, fiebre, etc.
¿Quién está en riesgo de sufrir enfermedades autoinmunes?
Predisposición genética: Esto también los hace hereditarios.
Factores ambientales: Las infecciones, la exposición a sustancias químicas, el tabaco, etc. también pueden desencadenar respuestas autoinmunes
Sexo: Las personas a las que se les asignan hembras en el momento de su nacimiento son más propensas a estas condiciones.
Estrés crónico: Experimentar períodos prolongados de estrés puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar las posibilidades de desarrollar trastornos autoinmunes.
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