Concretamente se ha demostrado que el estrés puede tener una influencia en el desarrollo de no solo los trastornos cardiovasculares, hipertensión arterial, etc.
Enfermedad intestinal inflamatoria (Ell), es un término general que incluye la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, ambas enfermedades por lo general, afectan a personas jóvenes, entre 20 y 40 años, aunque también se puede dar en niños y mayores de 60 años de la misma manera en hombres y mujeres.
En una entrevista en exclusiva para Medicina y Salud Pública, las especialistas Esther Torres, quien dirige la Fundación Esther A Torres pro Enfermedades inflamatorias del Intestino (FEAT) y directora del Centro para Enfermedades del Intestino de la Universidad de Puerto Rico, la doctora Grace Viñas quien habló sobre el manejo del estrés al padecer estas enfermedades en tiempo de pandemia y la licenciada Maricarmen Quintana recalcó la dieta y su importancia en Enfermedades Inflamatorias del Intestino.
La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa tienen similitudes como la evolución en brotes con tendencia a la cronicidad y produce una inflamación generalmente que aparece y desaparece en parte del sistema digestivo de los pacientes. La colitis ulcerosa afecta al intestino grueso (colon y recto) y la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier otra parte del sistema digestivo, desde la boca hasta el ano.
La doctora Esther explicó un poco sobre estas condiciones" estas condiciones son los extremos de un espectro de enfermedades que se le llama enfermedades inflamatorias intestinales, porque son enfermedades crónicas donde hay un proceso de inflamación que afecta a diferentes áreas del tracto gastrointestinal, la causa no es conocida no existe una cura todavía aunque hay muchos tratamientos y que están relacionadas con muchos factores, unos factores genéticos, factores del sistema inmunológico y los factores externos que son los millones de microorganismos, bacterias, hongos".
La colitis ulcerosa que es la enfermedad más conocía que se limita al colon y afecta la capa exterior donde pasa la mucosa del intestino , por otro lado se encuentra una enfermedad mucho más compleja la enfermedad de Crohn esta puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal y esta puede desarrollar obstrucciones, fístulas, perforaciones, lo que se concluye es que son enfermedades con una base similares pero sus manifestaciones son diferentes.
Concretamente se ha demostrado que el estrés puede tener una influencia en el desarrollo de no solo los trastornos cardiovasculares, hipertensión arterial, etc. En esta misma línea, el curso y la respuesta al tratamiento de las enfermedades inflamatorias intestinales pueden estar relacionados, entre otros factores, con altos niveles de estrés.
Esto es, sobre el nexo entre estrés y la colitis ulcerosa, la colitis indeterminada y la enfermedad de Crohn. Sin embargo, apenas existen estudios específicamente en la influencia del estrés sobre la enfermedad de Crohn.
La doctora Grace Viña, psicóloga expone "esa sensación que a veces sentimos en el estómago tiene una lógica y es porque hay una condición estrechamente directa con la cabeza y el intestino, el estrés es algo que es natural de la vida y no es que el estrés sea malo a veces lo necesitamos para tener ese ímpetu, esa motivación de hacer cosas, esto se trata de cómo se maneja, un nivel adecuado de estrés nos permite ser óptimos, así que lo mismo pasa con las pacientes que sufren de estas enfermedades, desde el principio se siente él pues cuando se le da la noticia al pacientes sobre que padece esta enfermedad le va causar estrés, más otros factores estresantes que ya tiene el paciente. Entonces el paciente tiene que entender cómo el estrés se conecta con su sistema gastrointestinal ya que muchas veces la persona no está muy conectada con él y de esta manera emplear estrategias como hacer actividades que le gusten, distraerse, actividad física entre otras".
En las enfermedades inflamatorias del intestino hay una prevalencia alta de desnutrición debido sobre todo a la mala absorción de los nutrientes a nivel intestinal cuando la enfermedad está activa. También puede haber gran pérdida de masa muscular en el organismo debida a la actividad inflamatoria, fiebre, corticoides o infección. A menudo hay también una disminución de la ingesta debido al dolor abdominal, la pérdida de apetito y el malestar.
La licenciada Maricarmen Quintana agrega "es verdad que la dieta es muy importante porque básicamente no hay una dieta específica para todos los pacientes, cada paciente va tener una dieta individualizada ya que no todos van a tener los mismo síntomas y no hay una dieta específica que donde se vea un tipo de remisión absoluta de la enfermedad por la dieta que haga el paciente solo habrán mejoras , también van haber distintas dietas donde a lo mejor un paciente tolera unos alimentos y otros no".
De esta manera la licenciada aconseja a los paciente que sufren esta condición que no se le puede quitar alimentos con algunos nutrientes que de una u otra manera le pueden llegar a faltar es por esto que el consultar con el médico y mirar cómo está su intestino, lo que tolera la persona al comer y que no o si tiene alguna otra patología para poder hacer de la mejor manera modificaciones en la alimentación del paciente.