La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central y se manifiesta de diferentes formas en cada paciente.
La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central y se manifiesta de diferentes formas en cada paciente. Hay síntomas que se pueden identificar fácilmente, como lo son el déficit motor, el desbalance y la pérdida de la sensibilidad. Sin embargo, hay síntomas que son "invisibles" y pueden presentarse como síntoma inicial de la condición. Entre estos síntomas invisibles se encuentra la disfunción cognitiva.
La palabra cognición deriva del latín, cognoscere, que significa ´saber´ o ´tener noción´, se refiere al proceso de adquirir conocimiento y entendimiento a través del pensamiento, las experiencias y los sentidos. Algunas de las principales funciones cognitivas son: percepción, atención, memoria, pensamiento, lenguaje y aprendizaje. En general, podemos decir que la cognición humana es la interpretación del cerebro de toda la información captada por los cinco sentidos y la conversión de esa interpretación en nuestra forma interna de ser.
Las funciones cognitivas son las funciones intelectuales que permiten organizarnos, razonar y controlar nuestros actos voluntarios. Incluyen el saber-hacer, lenguaje, el reconocimiento visual y las funciones ejecutivas. Una disfunción cognitiva puede ser provocada por una enfermedad neurodegenerativa, enfermedad cerebrovascular y por trastornos endocrinológicos como hipotiroidismo o deficiencia de vitamina B.
El deterioro cognitivo es un síntoma común de la EM, este afecta entre el 40% y el 65% de los pacientes con esclerosis múltiple (EM) y contribuye significativamente a su estado de discapacidad.1,2 Aunque es más frecuente y grave en las formas progresivas de EM, tal deterioro puede estar presente desde las primeras etapas clínicas.
Las funciones cognitivas que más frecuentemente se ven alteradas en los pacientes con EM son:
Es importante destacar que, aunque los pacientes pueden presentar problemas de memoria a corto plazo, el proceso no es igual al alzhéimer, ni desencadena en una demencia de este tipo. Aunque las habilidades cognitivas pueden verse afectadas, otras funciones cerebrales como el intelecto, la atención básica, la habilidad de conversación, la comprensión de lectura y la memoria a largo plazo permanecen intactas.
Aunque la disfunción cognitiva es altamente prevalente durante el curso de la enfermedad, solo entre un 5 % y un 10 % de las personas con EM desarrollan una afectación cognitiva grave que interfiere de manera significativa en las actividades diarias.
Existen otros factores importantes que pueden contribuir a empeorar la disfunción cognitiva, ejemplo de estos lo son la fatiga o cansancio crónico, la depresión y la ansiedad. Estas condiciones también aparecen temprano en la enfermedad y se presentan en más del 40-60% de los pacientes. La edad y los medicamentos utilizados para tratar los síntomas asociados a la EM también afectan la cognición.
Existen varias pruebas sencillas que se pueden llevar a cabo en la oficina médica. Una de ellas es el SDMT (Prueba de modalidades de dígitos simbólicos), esta mide la velocidad de procesamiento y toma aproximadamente 2 minutos. Existe una versión escrita y otra oral para personas que tienen limitaciones para escribir debido a debilidad de los brazos o manos. Los cambios de 4 puntos o 10% en el SDMT son clínicamente significativos.
La prueba de adición auditiva seriada pautada, o PASAT, también se utiliza para medir la velocidad del procesamiento cognitivo. La prueba de memoria visoespacial breve revisada, o BVMT–R, se usa frecuentemente para evaluar las habilidades de memoria visoespacial. La prueba California Verbal LearningTest-II ( CVMT-II) mide la memoria verbal. Estas tres pruebas en conjunto forman la prueba BICAMS (Breve evaluación cognitiva internacional de la EM) que se está utilizando en muchos países alrededor del mundo pues es rápida y no requiere entrenamiento especializado. Además, estas pruebas ya están disponibles en versión digital para computadora y se utilizan mayormente en estudios clínicos.
En Puerto Rico llevamos a cabo un estudio usando la prueba EIWA-III analizando y comparando la disfunción cognitiva en pacientes con EM y un grupo control. Este estudio, que se presentó en el Congreso de LACTRIMS 2014 en Perú1 , mostró diferencias significativas en el rendimiento en las funciones ejecutivas. El rendimiento fue significativamente bajo en el índice de procesamiento de velocidad afectando al grupo de puertorriqueños entre las edades de 21-64 años con EM. En ese estudio no se mostró déficit en la capacidad intelectual.
Desde el punto de vista radiológico y patológico no se ha podido mostrar relación entre daño en la materia blanca y déficit cognitivo (Calabrese et al.) y tampoco se puede asociar atrofia del cerebro (materia gris y blanca en conjunto) con el déficit cognitivo*
En los últimos años se ha dedicado un gran esfuerzo al desarrollo de técnicas de resonancia magnética con capacidad de caracterizar in vivo los diferentes sustratos de daño en materia gris y mejorar nuestra comprensión de sus consecuencias clínicas. Estudios recientes de MRI, que evaluaron el grado de pérdida de tejido cerebral a nivel regional, han sugerido que la pérdida de volumen cortical está más estrechamente asociada con la cognición que la atrofia de todo el cerebro.
La afectación cortical relacionada con la EM es heterogénea ya que puede surgir de lesiones desmielinizantes locales, inflamación meníngea, lesión neuronal, y degeneración de Wallerán o trans sináptica.
En los estudios de Calabrese, utilizando software específicos (Freesurfer) y la secuencia de recuperación de doble inversión para analizar el grosor cortical global y regional e identificar lesiones corticales, se ha observado que los déficits cognitivos específicos, como el deterioro de la memoria, los déficits de atención y la reducción de la velocidad de procesamiento mental podrían explicarse mejor por anomalías estructurales corticales en lugar de lesiones en materia blanca y subcorticales.
Los pacientes con antecedentes prolongados de EM y discapacidad grave muestran adelgazamiento cortical y atrofia de la sustancia gris que pueden correlacionarse con déficits cognitivos. Se ha descubierto que la sustancia gris profunda, como el tálamo, desempeña una función importante en la velocidad del procesamiento cognitivo.
Por lo tanto, se recomienda evaluar la patología cortical en el examen de rutina de los pacientes con EM, especialmente aquellos con signos/síntomas iniciales de disfunción cognitiva. Hay varios estudios recientes y en progreso, cuyo objetivo es identificar la relación entre disfunción cognitiva, cambios en MRI, biomarcadores y pruebas cognitivas específicas, SDMT, BVMT y CVLT-II. Estos estudios serán fuente de referencia para valorar la eficacia en las nuevas terapias .
La Sociedad Nacional de EM (NMSS) convocó a expertos en disfunción cognitiva (médicos, investigadores y laicos con EM) para revisar la literatura publicada, llegar a un consenso sobre estrategias óptimas para la detección, el seguimiento y el tratamiento de los cambios cognitivos, y proponer estrategias para abordar las barreras a la atención óptima. Las recomendaciones de la NMSS fueron avaladas por el Consorcio de Centros de Esclerosis Múltiple( CMSC) y la Sociedad Internacional de Cognición de Esclerosis Múltiple.
PALABRAS CLAVES: Esclerosis Múltiple, Síntomas Invisibles de la EM, Disfunción Cognitiva
RESUMEN
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA EVITAR O DISMINUIR LA PROGRESIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO?
Actualmente el empleo temprano de las terapias modificadoras de la enfermedad, junto con los tratamientos sintomáticos y la rehabilitación cognitiva, han dado los mejores resultados en el control del deterioro cognitivo de la EM.
1. *Calabrese M, Rinaldi F, Grossi P, Gallo P. Cortical pathology and cognitive impairment in multiple sclerosis. Expert Rev Neurother. 2011 Mar;11(3):425- 32. doi: 10.1586/ern.10.155. PMID: 21375447.
2. ** Kalb R, Beier M, Benedict RH, Charvet L, Costello K, Feinstein A, Gingold J, Goverover Y, Halper J, Harris C, Kostich L, Krupp L, Lathi E, LaRocca N, Thrower B, DeLuca J. Recommendations for cognitive screening and management in multiple sclerosis care. MultScler. 2018 Nov;24(13):1665-1680. doi: 10.1177/1352458518803785. Epub 2018 Oct 10. PMID: 30303036; PMCID: PMC6238181.
3. ***Calabrese M, Agosta F, Rinaldi F, Mattisi I, Grossi P, Favaretto A, Atzori M, Bernardi V, Barachino L, Rinaldi L, Perini P, Gallo P, Filippi M. Cortical lesions and atrophy associated with cognitive impairment in relapsing-remitting multiple sclerosis. Arch Neurol. 2009 Sep;66(9):1144-50. doi: 10.1001/archneurol.2009.174. PMID: 19752305.
4. DISFUNCION COGNITIVA EN PUERTORIQUENOS CON ESCLEROSIS MULTIPLE K. Narváez-Perez1,3,4 ,M. Miranda3,4, Á. Chinea2,3,4, I. Vicente4, R. Blanco-Peck5 1Universidad Carlos Albizu, San Juan, PR, 2Escuela de Medicina San Juan Bautista, Caguas, PR, 3Universidad Central del Caribe, Bayamón, PR, 4San Juan MS Center, San Juan, PR. 5Universidad de Puerto Rico, Rio Piedras, PR