La embolia pulmonar es una de las complicaciones principales de la TVP, llegando a alcanzar un 50% de posibilidad de mortalidad.
Los coágulos sanguíneos pueden ocurrir en cualquier momento, sin embargo, hay factores de riesgo que predisponen a los pacientes a padecerlos. Por lo tanto, es importante poder tomar las medidas preventivas necesarias para poder reducir estas probabilidades que, incluso, podrían desencadenar problemas potencialmente graves si no se tratan a tiempo; tal como sucede con la Trombosis Venosa Profunda (TVP).
En entrevista con la Revista de Medicina y Salud Pública, el Doctor Héctor Martínez, cardiólogo intervencional y director del Departamento de Cardiología del Mayagüez Medical Center (MMC), resaltó la importancia de poder conocer esas circunstancias que propenden el desarrollo de esta enfermedad.
“Hay personas que están hospitalizadas por diferentes causas, como infecciones, sepsis, reemplazo de cadera o rodilla, que los obliga a permanecer mucho tiempo acostados en una cama, y deben saber que ese es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades tromboembólicas”, explicó. “Por eso es importante que el paciente reconozca cuáles son esos factores de riesgo que lo predisponen a atravesar por un evento trombótico del sistema venoso, para poder prevenirlos”.
Adicional a esto, añadió que existen algunos sucesos que podrían desencadenar la TVP: en primer lugar, un accidente que lo haya obligado a permanecer en reposo por un periodo considerable de tiempo y la segunda, es una estasis venosa que podría estar relacionada a alguna enfermedad cardíaca.
“Una vez hecho un examen físico, y analizado su historial para descartar las causas más comunes, podemos evaluar a los pacientes por sonografía para medir la vasculatura en términos de su flujo y cómo reacciona a los estímulos”, argumentó.
Una de las posibles complicaciones más temidas que se pueden presentar como respuesta a la TVP es, justamente, la alta posibilidad de afectación de alguno de los órganos del cuerpo.
“Cuando desarrollamos estos coágulos en las venas profundas de las piernas, corremos el riesgo de que estos taponamientos se suelten y lleguen hasta el pulmón, provocando lo que se conoce como una embolia pulmonar, que puede ser mortal”.
Cabe resaltar que, desafortunadamente, la tasa de letalidad de una condición como la embolia pulmonar es bastante alta, pudiendo alcanzar el 50% de probabilidad, incluso dentro del hospital. De ahí surge la urgencia de poder determinar y tratar a tiempo los taponamientos venosos.
La importancia de un diagnóstico y tratamiento oportuno
Lo más importante de poder ser diagnosticado a tiempo, no es la presencia o la ausencia de un coágulo en la sangre, sino poder discernir el por qué se están presentando estos taponamientos.
“Yo siempre explico a mis estudiantes que no queremos dar una medicina para la tos, queremos averiguar por qué el paciente tiene tos. Pasa igual en este caso; no queremos saber si tiene un coágulo, necesitamos indagar en por qué el paciente tiene un coágulo”.
La buena noticia es que los recientes avances científicos y médicos han permitido que al día de hoy, los pacientes puedan contar con alternativas terapéuticas efectivas que previenen el desarrollo y progresión de complicaciones adicionales.
“Buscamos evitar que se desarrolle una embolia pulmonar, al igual que buscamos poder evitar una recurrencia del evento”, aseveró.
Adicional al tratamiento farmacológico, el experto enfatizó en que es necesario un equipo multidisciplinario en el que se puedan abordar las diferentes áreas de salud del paciente, y a la vez cuidar de los órganos que corran algún riesgo de afectación.
“En estas condiciones podemos intervenir múltiples especialidades, desde el neumólogo, que nos ayuda con todo lo que tiene que ver con la salud de los pulmones, hasta el hematólogo, que nos ayuda a encontrar la causa por la que el paciente desarrolla un coágulo, y así con las diferentes áreas que puedan verse afectadas como consecuencia de una trombosis”, mencionó.
Hospitalizaciones prolongadas: factor de riesgo importante a considerar
Actualmente, en Puerto Rico el porcentaje de pacientes que son anticoagulados al ser dados de alta tras una estadía larga en el hospital, es menor al 2%. Es por eso que el experto hace un llamado a demás especialistas para ser “agresivos” con la anticoagulación y así evitar que el paciente pueda desarrollar una embolia pulmonar o un evento tromboembólico.
“Después de una hospitalización de 6 o 7 días, los pacientes están a riesgo de padecer un evento tromboembólico hasta 30 días después de haber sido dado de alta. Por eso debemos extender el tratamiento con anticoagulantes una vez el paciente haya dejado el hospital”.
“La limitación principal que tenemos ahora en Puerto Rico, es la educación al paciente”: Dr. Héctor Martínez.
El especialista reconoce que actualmente Puerto Rico cuenta con dificultades importantes en tema de recursos e indumentaria moderna para poder tratar la enfermedad, sin embargo, menciona que los pacientes manifiestan mucho desconocimiento frente a este tema.
“Uno tiene que conocer cuáles son los hospitales que tiene cerca, tiene que reconocer cuáles son los hospitales que dan el servicio adecuado. En el hospital donde trabajo, por ejemplo, tenemos todas las herramientas para tratar al paciente desde el punto de vista cardiovascular. Pero podemos estar un poco más limitados para tratar oncología, a pesar de que tenemos compañeros oncólogos”, expresó. “Es decir, que cada hospital tiene su especialidad en el área donde pueden ayudar mejor a los pacientes”.
“La educación que tenemos que dar a nuestros pacientes, es la herramienta clave para poder disminuir los eventos tromboembólicos o cardiovasculares que pueden desarrollar los pacientes”, concluyó.
Vea la entrevista completa: