En los años ochenta no solo la cultura pop y de grandes avances tecnológicos influyeron dramáticamente en la historia, sino que esta manifestación cultural ayudaron con tratamientos contra enfermedades hasta ese momento desconocidas.
En una época donde la codicia era bien vista entró al escenario la caridad cuando un centenar de estrellas como Michael Jackson, Bob Dylan, Stevie Wonder, Bruce Springsteen y Lionel Richard le abrieron los ojos al mundo con «We Are the World» («Somos el mundo») una canción escrita por Jackson y Richie.