Ganancia de peso saludable en la niñez

Los primeros 1000 días de alimentación que comienzan desde la concepción hasta los primeros 24 meses de vida del infante, son importantes para evitar perpetuar un ciclo de malos hábitos de alimentación que afecte la vida de ambos.

Lcda. Olga Sinigaglia LND,MHSN,CLE

    Ganancia de peso saludable en la niñez

    Las intervenciones nutricionales durante las diferentes etapas del ciclo de vida son pieza clave para la prevención de enfermedades crónicas y otros problemas asociados a ingestas carentes de los nutrientes necesarios para el crecimiento óptimo para cada etapa del curso de vida. Los determinantes sociales de la salud como el acceso a la seguridad alimentaria, la educación, atención médica y el aspecto socio-económico merecen ser abordados lo antes posible, ante el aumento en la malnutrición. Una de las formas más observadas de la malnutrición en países de ingresos bajos y medios, es lo que conocemos como la doble carga de la malnutrición, donde coexisten la sobrenutrición y la desnutrición. Es por tanto que identificar las disparidades nutricionales entre las poblaciones, como lo son la ingesta dietética, la calidad de la dieta y los propios patrones de alimentación; nos ayuda a crear estrategias que ayuden a resolver no solo los problemas nutricionales sino que a su vez la desigualdad que los ocasiona.

    Los primeros 1000 días de alimentación que comienzan desde la concepción hasta los primeros 24 meses de vida del infante, son bien importantes para evitar perpetuar un ciclo de malos hábitos de alimentación que afecte la vida de ambos. Por lo tanto, evitar comenzar el periodo de gestación con sobrepeso u obesidad, ayudará a reducir la posibilidad de aumentar excesivamente de peso durante el embarazo y desarrollar otros problemas, como la diabetes gestacional entre otros. Por otro lado, las prácticas de lactancia materna son pieza clave para favorecer la salud de la madre y el infante en muchos aspectos. Primeramente debemos reconocer que la leche materna como líquido vivo y rico en nutrientes y anticuerpos específicos para el infante, es nuestra primera herramienta para evitar la malnutrición y facilitar un crecimiento y ganancia de peso óptimos. También, las visitas al pediatra son importantes para evaluar que el infante aumenta de peso según las recomendaciones. Los patrones de crecimiento en la niñez se evalúan por medio de tablas de crecimiento o gráficas de percentil y se consideran diversos factores como la edad, sexo, prematurez, entre otros.

    Por otro lado; al comienzo de la alimentación complementaria el cual se recomienda su inicio a los 6 meses de vida del infante, se debe orientar a la familia de cómo pueden introducir en la dieta del infante diversos grupos de alimentos que van a ser de mayor enfoque en esa etapa de vida, ayudando a que el infante no pierda su capacidad innata de controlar su apetito.Por lo tanto, una de las mejores prácticas para mantener un aumento adecuado de peso en la niñez es no obligar a comer, ya que ayuda a mantener una buena relación del infante con los alimentos. Una vez se llega a los 12-24 meses de vida, el ahora "andarín" poco a poco comienza a integrarse a la dieta familiar, la cual debe adaptarse a las necesidades específicas del niño, tomando en consideración los cambios en consistencias y la integración de patrones de alimentación que deben ser saludables en toda la familia ( porciones, variedad de nutrientes, alimentos densos nutricionalmente). El modelaje de una alimentación saludable familiar será clave para la educación nutricional que recibe el niño por medio de su familia. Si en el hogar no se practican buenos hábitos de alimentación, la ganancia de peso en el niño se puede ver afectada así como su salud en general. Una vez ya comienza el niño en la escuela, es importante destacar la necesidad de educar sobre la importancia del consumo de las comidas escolares y de sus horarios de meriendas saludables; ya que es muy común observar en estudiantes, la falta del consumo del desayuno por la ausencia de organización en los horarios de alimentación en el hogar o por no participar del comedor escolar. Ciertamente; las desigualdades sociales marcan a las familias de muchas formas, por lo que afecta los patrones de alimentación de las mismas.

    A medida que el niño va creciendo y entrando en la etapa de la pubertad; su necesidad calórica también. Implementar diferentes estrategias para ayudarles a comer variado y nutritivo, no tiene que ser difícil, por lo que incorporarlos de forma segura en las recetas del

    hogar, llevarlos a seleccionar alimentos saludables en el supermercado así como crear recetas nuevas los ayudará a mantener buenas prácticas de alimentación que una a toda la familia.

    Finalmente; seguir las recomendaciones médicas y de su nutricionista serán pieza clave para mantener una alimentación adecuada y una vida sana.

    Referencias:

    HealthyChildren(2024).orghttps://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/grade school/nutrition/Paginas/default.aspx

    Perez-Escamilla, R., Bermudez, O., Buccini, G. S., Kumanyika, S., Lutter, C. K., Monsivais, P., & Victora, C. (2018). Nutrition disparities and the global burden of malnutrition. BMJ (Clinical research ed.), 361, k2252. https://doi.org/10.1136/bmj.k2252

    Pérez-Escamilla, R., Tomori, C., Hernández-Cordero, S., Baker, P., Barros, A. J. D., Bégin, F., Chapman, D. J., Grummer-Strawn, L. M., McCoy, D., Menon, P., Ribeiro Neves, P. A., Piwoz, E., Rollins, N., Victora, C. G., Richter, L., & 2023 Lancet Breastfeeding Series Group (2023). Breastfeeding: crucially important, but increasingly challenged in a market-driven world. Lancet (London, England), 401(10375), 472–485. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(22)01932-8


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