Especialista aclara las dudas sobre creencia generalizada sobre los muchos riesgos que se pueden presentar en el embarazo para pacientes de (EII).
Anteriormente, se asociaba las Enfermedades Inflamatorias Intestinales (EII) con un riesgo en la salud de la mujer al quedar embarazadas, a su vez se vinculó con la suspensión de los medicamentos que se utilizan para tratar las enfermedades inflamatorias intestinales en mujeres, pero actualmente se sabe que no se deben suspender, una vez quede embarazada, a menos que sean metotrexato y ciertos antibióticos que están contraindicados.
Por lo general, las mujeres con (EII) no sufren de infertilidad, "pero cuando ocurren cirugías comunes en estas pacientes, o cuando hay mucha inflamación o muchos abscesos, las Trompas de Falopio se pueden ver afectadas y bloqueadas, ahí puede afectar la fertilidad" afirma el Dr. Oscar Lugo, Residente del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Recinto de Ciencias Médicas.
El especialista resalta que estas mujeres deben recibir su atención ginecológica como cualquier otra paciente, con las visitas de rutina al ginecólogo, para así, una vez quieran quedar en embarazo, se haga un una preparación, y control del padecimiento.
"Antes se creía que tener alguna enfermedad como Crohn o colitis ulcerativa era contraindicatorio para quedar embarazada, pero no es verdad, las personas con estas enfermedades pueden quedar embarazadas" sostiene el Dr. Lugo.
Las complicaciones ginecológicas surgen debido a la inflamación que se produce en los intestinos, un área muy cercana al útero y a los ovarios, y muchas mujeres experimentan problemas de fertilidad al momento de querer quedar embarazadas, ahí entra el papel del los ginecólogos, quienes prepararan las condiciones correctas en la paciente para su etapa gestante.
Es importante que la mujer tenga en control la enfermedad antes de buscar el embarazo, pues, de tener la enfermedad activa; pondría en riesgo el mismo, pues será mucho más difícil de controlar durante la gestación, con problemas en el desarrollo del feto o presentar un parto prematuro.
En caso de necesitar una intervención quirúrgica, las cirugías se recomiendan en el segundo trimestre y evitar algunos estudios de imagen para evitar la radiación. Se requiere de un equipo multidisciplinario conformado por un gastroenterólogo, un cirujano y el obstetra. Es recomendable planificar el embarazo para disminuir los riesgos.