La remisión de esta enfermedad crónica es posible con el compromiso del paciente y su reumatólogo.
Sabrina Rosado padece artritis reumatoide desde el año 2019 cuando fue diagnosticada y aunque en un principio creía que esta enfermedad solo se presentaba en adultos mayores, fue conociendo que también podía afectar a jóvenes como ella, de tan solo 22 años.
La artritis reumatoide es una condición crónica y autoinmune, donde el mismo sistema ataca las articulaciones del cuerpo causando destrucción e inflamación. Se presenta comúnmente en mujeres, suele afectar edades entre los 20 y 40 años y también después de los 50.
Al ser una condición crónica, no tiene cura pero sí tratamientos altamente efectivos que logran llevar la condición a la remisión, es decir, a la inactividad de la enfermedad, donde no se presentan síntomas como el dolor o la inflamación y donde el paciente puede llevar una vida en normalidad.
Para lograr los objetivos terapéuticos existen varios aspectos claves que involucran tanto al reumatólogo o médico tratante como al paciente. Sin el compromiso de uno u otro es muy fácil que la enfermedad continúe generando un deterioro aún mayor.
Llegar al diagnóstico correcto se convierte en un reto para los pacientes con AR
La enfermedad de la artritis reumatoide es sumamente debilitante y antes de llegar al tratamiento y saber y va a funcionar o no, los pacientes enfrentan retos desde el mismo momento de su diagnóstico.
En el caso de Sabrina fue así. Ella estuvo cerca de 1 año y medio en busca del diagnóstico correcto de su condición y para eso tuvo que buscar valoraciones con diferentes médicos.
“Yo contraje un virus en el 2019 del cual no estaba enterada, simplemente comencé a tener los síntomas, principalmente fiebre y era un indicativo de algo que estaba pasando en mi cuerpo. Yo realizo extensiones de pestañas y cuando estaba con una clienta las manos como que me dejaron de funcionar y no sabía la razón, así que voy al hospital y allí deciden hospitalizarme”, expresó Sabrina.
“Luego de varios exámenes llegan al diagnóstico inicial de artritis reactiva, porque lo único que me controló la fiebre fue la prednisona y la inflamación del cuerpo comenzó a bajar. Sin embargo, pasaron los meses y yo sentía que no era el diagnóstico correcto, así que pedí otras opiniones y fui donde la Dra. Paloma Alejandro y me diagnosticaron artritis reumatoidea”, añadió.
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Lo que se debe tener en cuenta para diagnosticar la artritis reumatoide
La Dra. Paloma Alejandro es reumatóloga en Puerto Rico y miembro de la Fundación de Enfermedades Reumáticas (FER). La especialista considera que existen 3 aspectos importantes al momento de llegar al diagnóstico de una condición reumática.
“Lo más importante para el reumatólogo es tener un buen historial, hablar con el paciente y hacer un buen examen físico. Luego se hacen pruebas de laboratorio, radiológicas y anticuerpos específicos que nos ayudan, pero realmente el diagnóstico es clínico porque en un 30 % de los pacientes, todos los anticuerpos salen normales, solo tienen inflamación”, explicó.
Después de que Sabrina fue diagnosticada con artritis reumatoide, comenzó su tratamiento. Primero tuvo un medicamento que le funcionó durante algunos meses y tuvo que cambiarlo en dos ocasiones hasta que llegó al tratamiento que recibe hoy en día: Rinvoq.
El tratamiento para la artritis reumatoide ha mejorado la calidad de vida de Sabrina Rosado
“He logrado con los tratamientos adecuados tener una vida bastante común dentro de todo, donde puedo hacer ejercicio y demás, pero no descarto que se vive con la ansiedad de caer nuevamente con la inflamación o tener que cambiar el medicamento”, afirmó.
“Estoy satisfecha con el tratamiento actual y espero que pueda durar mucho tiempo más y mi cuerpo pueda seguir respondiendo de manera adecuada”, añadió Sabrina.
Actualmente Sabrina se encuentra en remisión y visita a su reumatóloga cada 3 meses, aunque a veces quisiera que pasara menos tiempo para ir consulta y dialogar con su médico. “Uno crea una conexión con el reumatólogo que para mí es mi doctor más importante entre todos”.
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No solo el tratamiento médico importa en la artritis reumatoide
Para lograr ese objetivo terapéutico es imprescindible que el paciente complemente su tratamiento médico con un estilo de vida saludable y también reciba orientación psicológica, ya que la artritis reumatoide causa un gran impacto emocional y deteriora la salud mental.
“Muchas veces encuentro que si el paciente no tiene una vida saludable, los medicamentos usualmente le caen mal, así que hay que complementar el tratamiento médico con tendencias de bienestar, comer saludable, dietas antiinflamatorias y tratar de hacer ejercicios buenos para las articulaciones”, comentó la Dra. Alejandro.
La paciente y su reumatóloga coinciden en la importancia de dialogar permanentemente sobre el tratamiento y los aspectos que pueden complementar ese tratamiento. Por eso comparten recomendaciones para maximizar las consultas y lograr los objetivos terapéuticos contra la artritis reumatoide.
“Lo más importante es que el paciente conozca su cuerpo, cuáles son los síntomas de los que debe estar pendiente, estar con sus laboratorios al día y tratar de proveerle información que nos ayude a maximizar el tiempo de la visita”, mencionó la Dra. Alejandro.
También es crucial elegir un tratamiento con el cual el paciente se sienta cómodo, que conozca sus pros y contras y que pueda cumplir con sus dosis recomendadas.
“Los criterios para elegir un tratamiento de la artritis reumatoide se basan primero en conocer al paciente y ver como es su estilo de vida. Por ejemplo, si es una paciente que quiera tener hijos, trato de buscar un medicamento compatible con fertilidad o si es un paciente que viaja mucho, trato de buscar un tratamiento inyectable o por vía oral”.
“Lo más importante es que el paciente se adhiera al tratamiento porque no me sirve mucho darle un medicamento supercostoso si el paciente no se lo administra, así que eso es importante”, añadió la reumatóloga.