Los episodios de fibrilación auricular pueden ser intermitentes, o bien se puede presentar fibrilación auricular constante que pueda requerir tratamiento. Aunque por sí sola no ponga generalmente en riesgo la vida, la fibrilación auricular es una enfermedad grave que no suele requerir tratamiento de urgencia.
Una preocupación importante con la fibrilación auricular es la posibilidad de desarrollar coágulos sanguíneos dentro de las cavidades superiores del corazón. Estos coágulos sanguíneos que se forman en el corazón pueden circular a otros órganos y bloquear el flujo sanguíneo (isquemia).