Se utiliza en adultos y niños para aliviar los síntomas de la fiebre del heno, además de las alergias, como estornudos, secreción nasal, ojos rojos, picazón y lagrimeo.
Ojos irritados y enrojecidos, ardor al orinar o una erupción en las palmas de las manos o las plantas de los pies luego de una infección pueden ser signo de este tipo de artritis.